Álvaro Morte: "Si no suena el teléfono habrá que reinventarse, mi padre lo hizo mil veces"

Madrid

Águilas, Algeciras, Córdoba, Mataró... Álvaro Morte guarda miles de recuerdos en muchos lugares de España, en parte, por el carácter emprendedor de sus padres: "Hace poco nos reunimos los hermanos y llorábamos de la risa al recordar todos los negocios que mi padre arrancó, era un culillo de mal asiento". Para hablar de su adolescencia, Mara Torres lleva a este gatopardo a las 'pinchitás' en la playa del Rinconcillo: "Eran días de estar con guitarras, cervezas, colegas del alma del instituto... Son relaciones que te llevas para toda la vida".

En Córdoba se entretenía corriendo entre olivos y años más tarde sirvió de excusa para convencer a su padre para estudiar Arte Dramático. Allí, sin haber entrado aún en la escuela, le cogieron para el papel del escultor en 'Don Juan Tenorio', su primera obra de teatro: "Todo salió al revés, pero cuando terminé mis escenas, salí a un patio vacío y bajo la lluvia llorando supe que quería ser actor el resto de mi vida".

Álvaro Morte es uno de los rostros de la ficción española más reconocidos a nivel internacional con una larga trayectoria antes y después del éxito mundial de 'La casa de papel'. El actor ha estado hablando con Mara de todas las aristas de esta profesión: "Ser actor es no saber si vas a llegar a fin de mes, que te rechacen en castings, las críticas, pero también tienes que estar abierto a la vorágine por si sucede".

"¿Tienes miedo a que no suene el teléfono?" pregunta Mara al gatopardo: "He aprendido que es parte del proceso. Si sucede, habrá que reinventarse. Mi padre lo hizo mil veces y soy su hijo".