Un caza ruso impacta con un dron de EEUU en el Mar Negro tras una maniobra "poco profesional e insegura", según el Pentágono

Dos aviones de combate ruso han impactado durante la mañana de este martes con la hélice de un dron de vigilancia 'Reaper' del ejército estadounidense, lo que ha provocado que se estrellara contra el Mar Negro, en un incidente condenado como "imprudente" por las fuerzas aéreas militares de EEUU.

"Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que provocó un accidente y la pérdida total del MQ-9", ha señalado el general de la Fuerza Aérea de los EEUU en un comunicado.

El departamento de Estado de Estados Unidos ha llamado a consultas al embajador ruso en Washington para conversar este martes sobre el incidente. Además, el embajador de Estados Unidos en Moscú se ha dirigido al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia para pedir explicaciones. Anatoly Antonov, ha señaldo que la reunión en el Departamento de Estado fue "constructiva" y que no se planteó el tema de las posibles "consecuencias" para Moscú por el incidente.

"En cuanto a nosotros, no queremos ninguna confrontación entre Estados Unidos y Rusia. Estamos a favor de construir relaciones pragmáticas en beneficio de los pueblos ruso y estadounidense", señaló Antonov.

Así, el dron estaba operando dentro del espacio aéreo internacional, por encima del Mar Negro, y según figura en la misiva, "este acto inseguro y poco profesional de los rusos casi provocó que ambos aviones se estrellaran". En este sentido, añaden que "los aviones estadounidenses y aliados continuarán operando en el espacio aéreo internacional y hacemos un llamado a los rusos para que se comporten de manera profesional y segura".

Además, Washington ha denunciado "un patrón de acciones peligrosas" por parte de pilotos de Rusia, en un momento especialmente delicado por la escalada de tensiones en torno a Ucrania. De hecho, las fuerzas estadounidenses temen un "error de cálculo" y una "escalada no intencionada" de dichas tensiones.

Rusia asegura que sus cazas no entraron en contacto con el dron

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia ha realizado un comunicado en el que desmiente las afirmaciones emitidas por el Pentágono. Según el Kremlin, el dron se iba "en dirección a la frontera estatal de la Federación Rusa" cuando fue detectado. Acto seguido, aseguran que el vehículo no tripulado estadounidense viajaba con los transpondedores apagados, que son los que emiten señal GPS, "violando los límites del área del régimen temporal para el uso del espacio aéreo".

De esta forma, "para identificar al intruso", dos aviones de combate acudieron a la posición del dron y, "como resultado de maniobras bruscas, el vehículo inició un vuelo descontrolado con pérdida de altitud y terminó chocando con la superficie del agua". Por último, concluye: "Los combatientes rusos no utilizaron armas aerotransportadas, no entraron en contacto con el vehículo aéreo no tripulado y regresaron a salvo a su aeródromo base".

Además, según la agencia de noticias RIA, Anatoly Antonov, embajador ruso en Estados Unidos, ha señalado que ven "este incidente como una provocación".