"Es el último grito": nueva jornada de huelgas y manifestaciones en Francia para frenar la inminente aprobación de la reforma de las pensiones
Una comisión mixta está reunida en la Asamblea Nacional para consensuar el texto definitivo del proyecto de ley que será sometido a las dos cámaras del Parlamento. Los sindicatos advierten que las movilizaciones seguirán pese a que salga adelante la norma
París
Los sindicatos franceses lanzaron este miércoles en la calle el "último grito" para intentar evitar que los parlamentarios aprueben la reforma de las pensiones y advirtieron de que el descontento no acabará con la aprobación y de que seguirán movilizados.
El secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, primer sindicato del país), Laurent Berger, explicó al comienzo de la manifestación en París que es "la última expresión del mundo del trabajo para decir a los parlamentarios que no voten esta reforma".
"Es el último grito del mundo sindical", subrayó Berger, después de reconocer que nunca cuestionará la legitimidad del voto definitivo del Parlamento, que con gran probabilidad se producirá mañana.
Desde esta mañana se encuentra reunida en la Asamblea Nacional una comisión mixta paritaria compuesta de siete diputados y siete senadores que, a puerta cerrada, tienen que consensuar el texto definitivo del proyecto de ley que será sometido a las dos cámaras del Parlamento. Un voto que, si todo se desarrolla como está previsto, se producirá el jueves por la mañana en el Senado y por la tarde en la Asamblea Nacional.
También cabe la posibilidad de que el Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, prevea que no alcanzará la mayoría absoluta en la cámara de diputados y entonces decida activar un artículo constitucional (el 49.3) que le permite adoptar una ley sin voto pero abriendo la puerta a que la oposición presente mociones de censura que se tendrían que debatir en un plazo de 48 horas.
Berger pidió a los parlamentarios que cuando vayan a votar tengan en cuenta lo que ocurre en sus circunscripciones, en alusión a las manifestaciones que este miércoles se han convocado por todo el país en la octava jornada de movilización, y a la opinión muy mayoritariamente contraria a la reforma que ponen en evidencia todas las encuestas.
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El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT, segunda central francesa), Philippe Martínez, advirtió de que el recurso al 49.3 sería "lo peor de lo peor" y haría "vacilar la democracia" por no tener en cuenta "lo que pasa en la calle". Martínez denunció que el Gobierno haya optado por "un procedimiento acelerado" para la tramitación parlamentaria de una ley de esta importancia.
Y refiriéndose a una frase de Macron sobre su proyecto, señaló que "cuando se dice que es la madre de las reformas (...) hay que tomarse tiempo para el debate". "Desde el comienzo -añadió el líder de la CGT-, el Gobierno y sobre todo el presidente de la República han elegido un método que no favorece la expresión".
Preguntado sobre qué ocurrirá si la ley sale adelante, Martínez respondió que "para nosotros, hay que continuar la lucha". También recordó que en el pasado "ha habido leyes que se han promulgado y que no se han aplicado nunca".
El Gobierno de Macron admite que existe cierta incertidumbre
El portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran, reconoció este miércoles que existe incertidumbre sobre si logrará la mayoría parlamentaria necesaria para aprobar su reforma de las pensiones o si tendrá que recurrir a adoptarla sin voto, lo que abriría la crisis política.
En una entrevista con la emisora Europe 1, Véran admitió que no descarta el recurso al artículo 49.3 de la Constitución, que le permite evitar el voto en el Parlamento de un proyecto de ley a cambio de permitir que la oposición presente mociones de censura que se debatirían en un plazo de 48 horas. Preguntado sobre si habrá mayoría en la Asamblea Nacional para adoptar el texto, su respuesta fue que "esperamos constatarlo al final de la comisión mixta".
El principal eje de la reforma es el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64. Uno de los puntos que debe concretar la comisión mixta paritaria es hasta qué punto se extiende el llamado dispositivo de "carreras largas".
Se trata de permitir la jubilación anticipada (antes de los 64 años) para las personas que empezaron a trabajar antes de los 21 años y que hayan cubierto el periodo de cotización completo, que en Francia ha estado subiendo progresivamente a 43 años, en virtud de la reforma precedente, durante el mandato del socialista François Hollande.