Dos mociones de censura tratarán de tumbar la reforma de las pensiones de Macron
Las miradas están puestas en el partido conservador LR, cuyos votos son necesarios para que la moción mayoritaria salga adelante. Los manifestantes han vuelto a salir a las calles para mostrar su rotundo rechazo a la reforma
París
El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, se enfrentará a dos mociones de censura presentadas este viernes en la Asamblea Nacional como respuesta a su aprobación de la reforma de las pensiones por decreto, saltándose el voto de los diputados. Los manifestantes han vuelto a salir a las calles en varias ciudades para mostrar su rotundo rechazo a la reforma. En la capital, París, están concentrados en la Plaza de la Concordia, frente a la sede de la Asamblea Nacional.
La primera moción la firmaron 91 diputados de varios partidos y está encabezada por el pequeño grupo centrista Libertades Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT), anunció su presidente, Bertrand Pancher. No recibió el respaldo escrito, sin embargo, de ningún diputado del partido conservador LR, cuyos apoyos serán necesarios en el momento en que se vote para que tenga éxito. Sin embargo, no existe disciplina de voto y al menos cuatro diputados ya han señalado que apoyarán la moción.
"Hago un llamamiento a la responsabilidad de todos los diputados para proteger la democracia", afirmó el jefe de este grupo de una veintena de diputados, quien subrayó que hay "una profunda crisis política" en Francia. La segunda moción de censura la formalizó la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, y recibió el apoyo de los otros 87 diputados de su partido, la Agrupación Nacional (RN).
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Le Pen, que ha hecho saber que votará no solo la suya, sino también cualquier otra, aunque sea de la izquierda, para tumbar el Ejecutivo de la primera ministra, Élisabeth Borne, explicó en un comunicado que su objetivo es anular la adopción de la "injusta" reforma de las pensiones. "En un momento en que los franceses se manifiestan de forma masiva su oposición a esta reforma -señaló Le Pen-, la representación nacional no ha podido en ningún momento votar este texto que, pese a la legalidad del proceso, supone un ataque grave a los principios democráticos".
Para la líder de la extrema derecha, "lo importante no es quién presente la moción, lo importante es que el Gobierno caiga". El reglamento de la Asamblea Nacional establece que hay que esperar al menos 48 horas entre la presentación de una moción de censura y su debate y votación, por lo que -a falta de una decisión de la Mesa de la cámara- como pronto se tratarían a partir del domingo a las 14.00 GMT.
Hace falta una mayoría absoluta para derribar al Gobierno, lo que supone reunir 289 votos, que en estos momentos son 287 debido a que hay varios escaños vacantes. El presidente Macron no ha hablado en público desde la activación el jueves por la tarde por la primera ministra del artículo 49.3 de la Constitución que le permitió adoptar el proyecto de ley de la reforma de las pensiones sin someterlo al voto de la Asamblea Nacional, donde temía no contar con la mayoría suficiente.
Eso dio lugar a una serie de manifestaciones espontáneas en diferentes ciudades que degeneraron en altercados en muchas de ellas y en particular en París. En total hubo 310 arrestos, de los cuales 258 en la capital.
Este viernes ha habido numerosos incidentes por todo el país, como bloqueos en algunas vías de acceso a París y en al menos media docena de ciudades francesas se han convocado nuevas manifestaciones esta tarde a fin de continuar con las protestas. Los sindicatos han convocado una novena jornada de huelgas y manifestaciones el próximo jueves.
Mientras tanto, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció hoy la movilización forzosa de los trabajadores de la limpieza de París para poner fin a la huelga de recogida de basuras que afecta a la mitad de los distritos de la capital, aunque hará falta tiempo para retirar las 10.000 toneladas de residuos acumulados en las calles.