A las bravas
Humor

Esperansa Grasia, tiktoker del momento: "Cuando era pequeña, mi crush era Froilán"

La influencer con más de dos millones de seguidores se ha atrevido con el peligroso reto de Raúl Pérez en 'A las bravas' y ha contado cómo surgieron sus personajes y ha apuntado las novedades que va a introducir en sus historias

Madrid

Se ha vuelto casi costumbre navegar por redes sociales como TikTok o Instagram y encontrar un video de Gemma Palacios, Esperansa Grasia como nombre artístico. Lo que al principio consistía en comparar la vida cotidiana en España y Estados Unidos a través de ingeniosos personajes, se ha convertido en una narrativa que tiene enganchados a más de dos millones de personas y que cuenta con personajes memorables como Ashley, Juanjo, Consuelo y compañía. Con una energía amigable, se ha aventurado a que Raúl y el programa 'A las Bravas' casi acabe con su sonrisa.

Por todo su original contenido, Esperansa Grasia obtuvo el premio TikTok a la comedia del año. Un galardón acompañado de unas recompensas un tanto cuestionables: "Me dieron una cámara Polaroid. Comí muy bien, me lo pasé muy bien y al final el premio es lo que más ilusión me hace. Pero sí, me regalaron una cámara y una galleta”. Lo más curioso es que, según la propia Gemma, la cámara ni siquiera funcionaba.

Quizás era un castigo del karma por el amor platónico, lo que ahora se llama "crush", que eligió cuando era pequeña, y cuyo nombre ha desvelado sin despeinarse, para pasmo de Raúl Pérez: Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón. Ante la atónita expresión del presentador de A las bravas, Gemma tampoco ha podido explicar el motivo: "De pequeña mis amigas tenían fotos de One Direction y yo tenía a Froilán. Es que no sé por qué. Tenía una obsesión ¿Quién era Justin Bieber? Mis carpetas tenían las fotos de Froilán".

Casi todo su contenido, incluyendo personajes e historias, tienen su origen en su pueblo: Benaguasil, en la provincia de Valencia. Recientemente se ha independizado cerca del domicilio familiar, y ha afirmado que es exactamente lo que quiere: "Yo estoy muy bien allí. Yo me levanto y me voy a andar por el monte. Me agobio con la gente de otros pueblos que pasan por mi calle". Sin ir más lejos, también ha contado lo mal que lo pasó al acudir a las tiendas de ropa en el centro de Madrid, donde admite sufrir agobio ante tanta multitud.

Mucho tiene que ver su decisión de vivir en su pueblo su familia y la conexión que tiene con ella. Su hermano la ha ayudado con sus videos desde que comenzó y en repetidas ocasiones ha remarcado lo importante que es su ayuda. Sin embargo, parece que su tiempo detrás de las cámaras puede estar llegando a su fin: "Ahora, si Dios quiere, que no voy a decir mucho, va a pasar a estar delante de la cámara". Una declaración acompañada de una media sonrisa que puede delatar grandes proyectos futuros. Entre risas ha demostrado lo unida que se encuentra a él: "Siempre me dice que no hace falta que le de nada, pero ayer ya me estaba mandando fotos de coches porque se está sacando el carnet".

Su contenido deja ver el objetivo confesado de Gemma: ser actriz. Afortunadamente para ella, pudo hacerlo con la obra de teatro 'La luz fantasma'. En su primer contacto con el mundo de la interpretación, pudo hacer varias observaciones en la actitud de los actores: "Me he dado cuenta de la importancia del ego, que hay que tenerlo. Pero lo utilizaban hasta para comunicarse. Yo los observaba y veía cómo querían unos demostrar que sabían más que otros".

Pedro Pérez Perea

Periodista con vocación internacional tras la...