"Nos hicieron perder un avión por racismo": Henar Álvarez relata el incidente desagradable que ha vivido en Londres con su hijo

La sección de Henar Álvarez en el último Buenismo Bien ha sido una «terapia», como ella misma ha dicho. La colaboradora del programa de la SER ha compartido con sus compañeros Quique Peinado y Manuel Burque y con la audiencia el desagradable incidente que vivió en el aeropuerto de Londres el fin de semana pasado. «El titular es que me hicieron perder un avión por racismo», ha dicho, antes de empezar a contar la historia desde el principio. «Para empezar, son unos ladrones y unos timadores de gente extranjera», ha asegurado, después de contar que había viajado a Londres junto a su hijo y un amigo para conocer el parque temático sobre Harry Potter que hay en los estudios de la Warner Bros. «Cogimos el metro para ir al aeropuerto y pagué con tarjeta. Entonces, justo cuando llegamos al aeropuerto había como una barrera con gente que ponía No tickets-No Airport y era como de bueno, nosotros hemos pagado con tarjeta, no pasa nada. Ahora tendrán como para comprobar con la tarjeta que lo has pagado. Bueno, pues cuando llegamos nos dicen que no, que no, que no, que sin el ticket no pasamos y le digo pero vamos a ver, que ya he pagado», ha recordado. Ahí empezaron los problemas. Álvarez ha contado que uno de los operarios empezó entonces «a hablar en inglés muy rápido y yo en español rápido también que no te entiendo, que no te entiendo» y ha recordado que no fueron los únicos en esa situación: «Había allí otro señor español que empezó a montar el pollo. Se pasó la barrera, se fueron todos los de seguridad detrás de él y estaban las hijas en plan papá, por favor, que te van a detener, vente para acá. Ese tiró por lo de colarse y yo tiré por la de insultar». «Podías haber tirado por la tercera opción, que es la de llorar», le han apuntado sus compañeros. «No, no, no, no, no se llora, no se llora porque el otro se hace más fuerte. Las mujeres no lloran, las mujeres facturan», ha dicho Henar, contundente. «Total, que yo estuve llamándole guiri, de todo. Me fui por la escalera haciéndole gestos. Y me decía: no me insultes. Y yo, te insulto, te insulto. Mi hijo diciéndome mamá, por favor, tranquilízate. Y yo no, hijo, que ya aprenderás que a la gente como nosotros le intentan timar todo el rato», ha contado. El episodio desagradable podría haberse quedado ahí, pero lo que ocurrió después fue mucho peor. Después del mal traguito, que nos costó 200 pavos, nos ponemos a esperar en el control. Y la persona que me acompañaba, con la que paso bastante tiempo, es negro y tiene rasgos árabes. Cuando llegamos al control, le dijeron «usted, apártese aquí un momentito», ha recordado Álvarez. «Fue bastante salvaje», ha reconocido, antes de relatar cómo los operarios de seguridad del aeropuerto procedieron a registrar una y otra vez el equipaje con el que viajaban: «Nos miraron el equipaje de arriba abajo, clarísimamente porque era de él. Empezaron a abrir todas las maletas, las maletas del niño hasta lo de la consola empezaron a pasar. Todo, todo, todo. Y yo ahí ya hubo un momento de por favor, queda cuarenta minutos para que salga nuestro avión, queda media hora para que salga nuestro avión, quedan veinte minutos para que salga nuestro avión...» «¿Sabes lo que hizo el tío? Cogió y dijo que tenía que empezar otra vez», ha contado la colaboradora de Buenismo Bien. «Le dije pero sí ya lo ha revisado. Y me dice ya, ya, pues otra vez. Entonces dejó las maletas ahí, las volvió otra vez a colocar delante y empezó otra vez a pasar los papelitos de las drogas. Y nosotros, por favor, señor, que vamos a perder el avión. Entonces el tío, después de pasar todo, nos da las maletas pequeñas y la grande la coge y la pone otra vez en el arranque del control». ¿El resultado? Que perdieron el avión. «Es un caso de racismo brutal», ha asegurado Henar, quien considera que ese es un problema gravísimo del que no somos conscientes. Ha relatado que su acompañante se ha enfrentado a situaciones parecidas también en España, como el hecho de que la cuenta en un restaurante se la den a ella y no a él o que cuando él hace una pregunta en un comercio, el que contesta acabe respondiéndole a ella en lugar de a él. «Es una realidad de mierda tremenda. Y nos hicieron perder el avión por joder. Desde luego, la revisión tan exagerada fue por lo que fue y luego nos hicieron perder el avión aposta por joder, pues seguramente por su odio a la gente que no es como ellos», ha rematado.

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"Son unos ladrones y unos timadores de gente extranjera, que yo creo que lo que quieren es que no vayamos allí"

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