Fracasa por solo 9 votos la moción de censura contra el Gobierno de Macron tras la polémica reforma de las pensiones
El partido de Macron se enfrentaba a dos mociones de censura, en medio de un tenso clima por la reforma de las pensiones. La segunda moción liderada por Le Pen solo ha obtenido 94 votos a favor
París
La principal moción de censura presentada contra el Gobierno francés ha fracasado. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra, Elisabeth Borne, han conseguido sobrevivir a la moción presentada por varios partidos de izquierdas y de centro tras la aprobación de la polémica de la reforma de las pensiones. La votación ha concluido con 278 votos a favor y se ha quedado a 9 diputados para que saliera adelante.
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El presidente de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, ha anunciado este lunes desde la tribuna de la Asamblea el rechazo de la moción de censura presentada por el grupo LIOT, siendo necesarios nueve votos de la mayoría absoluta, que se sitúa en 287 votos. Los centristas independentistas, todos los partidos de izquierdas y la extrema derecha han votado a favor de la moción, además de una quincena de diputados díscolos de la derecha.
Además, el diputado republicano Alexandre Vincendet ha informado de que un total de 19 diputados de Les Républicains han votado a favor de la moción de censura, a pesar de la oposición de su partido y de sus líderes en el Parlamento. Así, según informa Le Monde, Vincendet ha pedido la reunión de un buró político dentro de su partido para discutir posibles sanciones contra los funcionarios electos de derecha que han apoyado la iniciativa y para aclarar la línea política dentro del partido.
Asimismo, ha fracasado la segunda moción de censura presentada por la extrema derecha y liderada por Marine Le Pen. Tan solo ha obtenido 94 votos a favor, lejos de los 287 apoyos que necesitaba para prosperar.
De esta manera, el Gobierno de Borne puede llevar adelante la reforma de las pensiones, a la espera de los recursos al consejo constitucional que se resolverán en una semana.
Se trata de la decimoquinta moción de censura contra el actual Ejecutivo francés, nombrado hace menos de un año en una Asamblea Nacional en la que no tiene mayoría absoluta, y la que más respaldo ha recibido. A esta hora se produce la votación de la segunda moción de censura, presentada por la extrema derecha y liderada por Marine Le Pen, aunque no tiene posibilidades de prosperar.
Borne acusa a la oposición de "sabotear" su Gobierno
Borne sigue defendiendo la reforma de las pensiones, que aumenta la edad de jubilación de los 62 a los 64 años e impone la exigencia de 43 años de cotizaciones, y ha acusado a la oposición de considerar más legítima a la calle que a las instituciones. "Nadie tiene el monopolio para hablar en nombre del pueblo", ha señalado la jefa de Gobierno en su discurso de defensa contra las mociones.
Asimismo, ha acusado a la izquierda de haber "saboteado" el debate sobre la reforma de las pensiones y a la extrema derecha de "no tener alternativa". "Entiendo la inquietud de la población, sobre todo cuando se les pide un esfuerzo (trabajar dos años más antes de jubilarse) y las manifestaciones que estamos viendo en las calles. Pero esta reforma fue presentada por el presidente Macron durante la campaña (electoral de 2022), no para ganar votos, sino por transparencia", ha argumentado.
La jefa del Ejecutivo ha defendido varios puntos de su reforma que, aseguró, "es necesaria para equilibrar el sistema" y ha rechzado los argumentos de las dos mociones de censura.
Los centristas acusan al Gobierno de "despreciar el Parlamento"
El diputado centrista Charles de Courson, que presentó la primera de las mociones, ha acusado al Ejecutivo de "desprecio al Parlamento". "Han acudido a todas las maniobras posibles para saltarse el debate parlamentario y sacar adelante su reforma de las pensiones", ha asegurado el diputado, que recurrirán la reforma de las pensiones ante el Constitucional.
La diputada ultraderechista Laure Lavalette ha pedido un referéndum sobre la reforma de las pensiones y ha asegurado que su partido no tiene miedo a la disolución de las cámaras. "Volveríamos más numerosos y fuertes, somos la auténtica alternativa. Estamos listos para devolver a Francia su orgullo", ha asegurado la parlamentaria, que afirma que "2027 no queda tan lejos", en referencia al final del mandato de Emmanuel Macron.
También ha dicho no temer a las urnas la portavoz de la izquierdista Francia Insumisa, Mathilde Panot, que ha acusado al presidente de "ocultase" y de buscar con la reforma de las pensiones "12.000 millones de euros que en realidad están en los bolsillos de los más ricos". "La población está sufriendo los efectos de la huelga, como la basura no recogida. Si se vota esta moción, estarán aliviados", ha dicho, antes de la votación, y ha considerado que "el Gobierno ya está muerto".
La reforma de Macron incendia las calles de Francia
Protestas en las calles
Las mociones se producen en medio de una gran tensión social, con manifestaciones en los últimos días en varias ciudades de Francia y con convocatorias para los próximos días. Francia ha vivido su cuarta noche de manifestaciones espontáneas y no declaradas ante la autoridad -en las que centenas de personas han sido arrestadas por altercados y quema de mobiliario urbano-, las huelgas parciales siguen en pie.
Además, poco después del rechazo de las mociones de censura, decenas de personas se ha concentrado en una turística plaza parisiense, junto al mausoleo de Napoleón, donde han acudido también diputados de La Francia Insumisa, uno de los partidos de izquierda que se opone a la reforma de las pensiones
En París, en varios puntos de la ciudad se han registrado incendios callejeros de pequeña importancia, aprovechando las montañas de basura que se acumulan en las calles tras varios días de huelga del personal de recogida. La policía ha intervenido en muchos de esos puntos, pero los manifestantes, en su mayoría en pequeños grupos, se movieron por toda la ciudad dificultando su intervención.
La policía ha desalojado la explanada y posteriormente comenzaron a producirse pequeñas concentraciones en las que se quemaron papeleras y la basura acumulada. Incidentes similares se han producido en ciudades aledañas a París, pero también en otras metrópolis del país, como Renes, Lille, Nancy o Estrasburgo.
Huelgas en los transportes
Mientras diversos sectores, como los transportes, la enseñanza, las refinerías o los recogedores de basura, están en huelga desde hace varios días y cuentan seguirlas, los sindicatos han convocado una novena jornada de manifestaciones para este jueves.
De hecho, el 30% de los vuelos del aeropuerto de Orly-París se han cancelado para este lunes y el 20% de los del aeropuerto de Marsella, debido a paros convocados por los controladores aéreos. Los trenes también resultan impactados. Circulan 4 de los 5 trayectos de alta velocidad; dos tercios de los regionales TER; y un 60% de los Inter ciudades. En París, los trenes de cercanías tampoco circulan con normalidad.
Varias refinerías se mantienen bloqueadas, como la de Le Havre, la mayor del país. Aunque aún no hay datos consolidados, varias gasolineras en la región de Lyon y de Marsella ya sufren de la falta de carburante.
Francia en pie de guerra