Cada derecha va por su lado
Y ahora, los de la coalición progresista, procuren no estropearlo con salidas de tono radicales, incomprensibles o divisivas
Cada derecha va por su lado
Barcelona
El Gobierno insiste en que las distintas derechas tienen un punto de unión: acabar con sus políticas sociales. Pero en la moción de censura se ha visto además otra cosa: que en todo lo demás van en orden disperso. O sea, en desorden. Carecen de una propuesta global alternativa y conjunta. De un proyecto común. De un programa.
Y así, la insistencia en los errores ajenos, aunque es parte de la labor de la oposición, se queda coja. ¿En nombre de qué y para lograr qué se critica tan duramente lo que hay? Esa es también parte de su tarea. No trabajan mucho. Uno porque hace la siesta en medio de la moción que presenta. El otro porque se va de turismo diplomático, no quiere mojarse, sino llegar a palacio gratuitamente, en volandas. Lástima, no demuestran ganarse el sueldo que cobran. Lástima. Y mal ejemplo.
Vox vota a su candidato, pero con pocas ganas. El candidato no aplaude a los de Vox, y en algún momento les critica. El PP, bastante irrelevante en un debate curioso, pero solemne, se abstiene. Pero tampoco quiere distanciarse de Vox, no sea que le siga necesitando. Y Ciudadanos en cambio vota en contra, pero colocándose a la derecha de todos porque achaca al candidato defender que España es una nación de naciones, algo obvio y que todo el mundo sabe, al menos desde la Constitución, menos al parecer los que dicen ser el centro liberal. La derecha liberal, seria y responsable, que es el PNV, sigue en su sitio.
Y ahora, los de la coalición progresista, procuren no estropearlo con salidas de tono radicales, incomprensibles o divisivas.
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Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...