Investigan la presencia de carne con clavos, agujas y veneno para matar perros en parques de Barcelona

Barcelona

La Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra están investigando la presencia de "cebos maliciosos" -carne con clavos, agujas o veneno-, en parques del distrito barcelonés de Sant Andreu y que han causado heridas como mínimo a un perro y posiblemente la muerte a otro en lo que va de año.

El teniente de alcalde de Prevención, Albert Batlle, lo ha explicado en la comisión de Presidencia y Seguridad, en la que Junts ha pedido información sobre el tema y en la que se ha aprobado por unanimidad la propuesta de ERC de activar "inmediatamente" el protocolo de actuación previsto para estos casos.

También la presencia de agentes de paisano de la Guardia Urbana para detectar y detener a las personas que han cometido estos delitos penados con hasta 18 meses de prisión.

El teniente de alcalde ha explicado que desde que el pasado 3 de enero la Guardia Urbana tuvo conocimiento de la presencia "cebos maliciosos" en espacios frecuentados por perros del distrito de Sant Andreu a través de la entidad Espai Gos han comprobado su presencia en seis puntos. Son los parques de Pegaso y de Antoni Santiburcio, las calles de Sao Paulo, Roina y Peronella y el recinto de la Fabra y Coats.

Batlle ha explicado que la Guardia Urbana solo ha recibido una denuncia, que ahora los Mossos de Esquadra están investigando, por el caso de un perro que habría ingerido una aguja en el parque de La Maquinista, sobrevivió y se encuentra en buen estado de salud.

El teniente de alcalde ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a denunciar la presencia de cebos maliciosos "con pruebas" y los casos de perros que hayan sufrido episodios compatibles con envenenamiento "con informes veterinarios".

Albert Batlle ha explicado que la policía de barrio de Sant Andreu está investigando otros tres casos aunque no se han presentado denuncias, uno de ellos el de un perro "muerto presumiblemente por intoxicación".

Entre las medidas preventivas, ha destacado el refuerzo de la presencia de policía uniformada y de la unidad canina de la Guardia Urbana y la difusión de un boletín informativo entre los tenedores de animales en colaboración con la plataforma Espai Gos, la Oficina de Protección de los Animales de Barcelona y el Colegio de Veterinarios.