El rey de Inglaterra no irá a Francia debido a los disturbios

Las protestas de los franceses por la reforma de las pensiones que el gobierno de Emmanuel Macron ha aprobado por la vía del decreto y sin el voto de la Asamblea Nacional se han recrudecido en las últimas horas y tienen también consecuencias diplomáticas: finalmente el rey de Inglaterra no visitará este fin de semana Francia tal y como tenía previsto. "Debido al anuncio de una nueva jornada de movilizaciones el próximo día 28 en Francia, la visita del rey Carlos III, inicialmente prevista entre el 26 y 29 de de marzo, será pospuesta", ha explicado este viernes el Elíseo en un comunicado.

El rey y su esposa iban a visitar París y también Burdeos antes de continuar viaje hacia Alemania. Precisamente Burdeos ha sido epicentro de las protestas en las últimas horas hasta el punto de que los manifestantes acabaron prendiendo fuego a la puerta del ayuntamiento, donde iba a ir el monarca inglés justo el martes, el día en que se ha vuelto a convocar una nueva jornada de movilizaciones. A primera hora de este viernes, el ministro del interior francés Gérald Darmanin había declarado que no había "amenazas" contra la visita de Carlos III y que era segura, pero apenas dos horas después el Elíseo ha desmentido esta posición. El propio Macron ha hablado con el gobierno inglés por teléfono y también con el propio monarca para informarle de la situación, lo que supone la anulación de su primer viaje fuera de las islas, que finalmente tendrá como destino Alemania.

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Cientos de detenidos

Las protestas de las últimas horas se han saldado hasta el momento con 457 personas detenidas y más de 400 agentes de la policía heridos. Aunque las movilizaciones se han generalizado por todo el territorio francés, han afectado a todos los sectores y han afectado al transporte o la distribución de combustible, el gobierno de Macron ha manifestado su intención de seguir adelante con la reforma para subir la edad de jubilación y han culpado a la extrema izquierda de los disturbios en la calle.

El gobierno francés ha reconocido que ayer hubo al menos un millón de personas manifestándose en la calle, cifra que los convocantes aseguran que son mayores y superan los tres millones y medio. También ha cuantificado cerca de un millar de incendios de mobiliario urbano en la capital y en otras ciudades por toda Francia.