El rey reclama "marcos de estabilidad" en Iberoamérica para las inversiones españolas

Santo Domingo

Por primera vez desde la pandemia, los jefes de Estado y de Gobierno participan este fin de semana en Santo Domingo en la primera Cumbre Iberoamericana totalmente presencial aunque un tanto descafeinada por la ausencia de los líderes de las principales potencias de la región, como México, cofundador de la Cumbre, y Brasil, con Lula da Silva, recién elegido en la presidencia.

No están los mandatarios más carismáticos ni tampoco los perfiles más controvertidos, como Nicolás Maduro, que finalmente tampoco asiste a la cita, a pesar de las expectativas del país anfitrión. Antes de la apertura de la cumbre y mientras el presidente del Gobierno se desplazaba desde Bruselas a Santo Domingo, el rey ha protagonizado el plato fuerte de la jornada del viernes, la clausura de un foro en el que ha asegurado que las empresas españolas están “dispuestas a seguir apoyando a las economías” de América Latina "siempre en marcos de estabilidad".

En presencia de Antonio Garamendi, presidente de la patronal, el jefe del Estado ha considerado que los “entornos estables, predecibles y competitivos” son “fundamentales” a la hora de atraer nuevas inversiones en América Latina. “La recuperación económica, hoy más que nunca, necesita de una puesta en común para seguir trabajando juntos y encontrar las vías adecuadas para contrarrestar las fuerzas desestabilizadoras de la economía”, ha explicado Felipe VI en la clausura del foro en Santo Domingo donde, en línea con lo que viene defendiendo el Gobierno, ha hecho referencia a la importancia que Iberoamérica tendrá en el semestre de presidencia española en la Unión Europea.

"Ambas regiones pueden y deben aumentar sus vínculos económicos"

Ha explicado el rey que en julio se celebrará la Cumbre UE-CELAC en la que se va a presentar una cartera de proyectos de inversión estratégicos. Según Felipe VI, “ambas regiones pueden y deben aumentar sus vínculos económicos, tanto comerciales como de inversión, para poder abordar los desafíos de una forma más eficaz y eficiente”.

Casi como preludio del planteamiento que quiere dar el Ejecutivo al semestre europeo, el presidente del Gobierno ha viajado directamente desde Bruselas a Santo Domingo, aunque no ha llegado a tiempo a la apertura en la Fortaleza Ozama. Con Sánchez han viajado, también procedentes del Consejo europeo, el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, y el alto representante europeo, Jospe Borrell.

El presidente sí que llega a tiempo para la cena de los mandatarios, que organiza el país anfitrión. Lo que está por ver es que se celebre el desayuno que tradicionalmente convoca el rey en estas cumbres, habida cuenta de que con las bilaterales previstas tanto por el jefe del Estado como por el presidente ya tienen contacto con la mayoría de los presentes.

Pese a la falta de quórum, fuentes de Exteriores aseguran que “no hay sillas vacías”, que lo importante es que los gobiernos están representados y que habrá resultados en esta cumbre, con acuerdos en materia de medio ambiente o seguridad alimentaria.