Problemas en el paraíso madrileño

Madrid

Problemas en el paraíso. Isabel Díaz Ayuso rompe con Vox en Madrid. Y en este caso, a diferencia de lo que proclamó hace tiempo la presidenta sobre lo de no encontrarte con tu ex, no va a pasar un solo día sin que los ex se encuentren.

La ruptura se confirmó en un discurso pleno de esa sobradez cheli que suele practicar. Ver a Ayuso hacer política es como ver a Gavi moverse por el centro del campo del Barça. Los dos se desenvuelven con una fiereza que gusta mucho a los suyos pero sobre la que siempre sobrevuela el riesgo de provocar una lesión, propia o ajena. En cualquier caso, hay una diferencia fundamental entre ambos. Lewandowski sabe que Gavi no juega así porque quiera quitarle el puesto. Feijóo no puede decir lo mismo de Ayuso.

Ayer, Ayuso concluyó su discurso en la Asamblea de Madrid dirigiéndose a la oposición con un derroche de ingenio en forma de frase que alguien escribió para ella: “Pueden marchar en paz, que vengo inspirada del Vaticano”, les dijo. Su inspiración religiosa no es de ahora. Ya la vimos posar en plena pandemia enlutada como una virgen dolorosa, en unas fotos que invitaban a pensar que Dios no existe porque de existir no hubiera permitido aquellas lamentables imágenes.

Isabel Díaz Ayuso ha negado en alguna ocasión que fuera ella la que estaba detrás de la cuenta de Twitter de Pecas, el perro de Esperanza Aguirre. Lo que no ha negado nunca, porque nadie se lo ha preguntado, es que sea Pecas el que esté detrás de sus discursos.