Los abogados se plantan: "No puedo perderme el nacimiento de mi hijo"
La imagen que el abogado Juan Manuel Mayllo difundió hace unos días desde una camilla en las urgencias del Hospital de la Princesa, con el portátil encima para poder presentar una demanda laboral a tiempo, ha provocado mucha indignación en el colectivo
Los abogados se plantan: "No puedo perderme el nacimiento de mi hijo"
Madrid
"Te enteras de que tu padre ha muerto y de camino al tanatorio llamas al juzgado porque tienes un juicio al día siguiente. Te dicen que no es causa de suspensión y tienes que ir. Tu mujer se pone de parto y al otro lado de teléfono escuchas: como usted es varón y no tiene que estar en la sala de partos, viene al juicio". Situaciones impensables en cualquier otra profesión, pero que se repiten a diario entre los abogados para los que la conciliación es mucho más que poder llevar o recoger a sus hijos del colegio.
Antonio Abellán, abogado y miembro de la Asociación de Letrados por un Turno de Oficio Digno, califica de "verdaderas crueldades" las situaciones que describe y que se repiten a diario en juzgados de toda España. "Urgencias médicas, el ingreso en la UCI de un hijo, o que estés en el parto acompañando a tu mujer ,"no pueden depender de la buena voluntad del secretario judicial o del propio juez".
La imagen que el abogado Juan Manuel Mayllo difundió hace unos días desde una camilla en las urgencias del Hospital de la Princesa, con el portátil encima para poder presentar una demanda laboral a tiempo, ha provocado mucha indignación en el colectivo.
Eugenio Ribón, decano del Colegio de Abogados de Madrid, asegura que son situaciones que "se repiten a diario" para estos profesionales que tienen que seguir atendiendo las vistas, los procedimientos, los señalamientos, "se muera un hijo o fallezca un padre". "Los plazos no cuentan para el resto de operadores jurídicos, pero sí para abogados y procuradores". Pero la falta de conciliación no solo perjudica a los abogados, también "a nuestros clientes que tienen derecho a la mejor defensa posible".
El Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), comunidad en la que ejercen alrededor de 45.000 abogados, ha elaborado un Manifiesto por la conciliación de la abogacía, en el que pide una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil porque "es ineficaz para amparar el derecho de conciliación de los abogados". Para ello se propone reformar los artículos 188, sobre suspensión de vistas; el art.179 sobre suspensión de procedimientos y el art.18, para detallar cuáles son las causas de fuerza mayor y evitar dudas interpretativas".
No se quiere dejar margen a la interpretación como hasta ahora, por eso el manifiesto que irá acompañado de una recogida de firmas, pide expresamente "que se contemple todos los supuestos y garantice realmente el derecho a la conciliación de los abogados.
¿Y nosotras, por qué no?
Mónica Gil, abogada penalista es clara: "en la maternidad o la paternidad, no hay nada que pensar, se suspenderá, imperativo, ya está". Se muestra así de contundente porque habla desde la experiencia. Abogada unipersonal, fue madre en el mes de agosto. Había pedido el aplazamiento de dos juicios señalados en septiembre pero la respuesta fue "no", y eso a pesar de que no suponía perjuicio alguno para su defendido. Al final, la intervención del servicio de Defensa de la Abogacía del ICAM consiguió el aplazamiento de uno de ellos.
"Cuando la demora en la justicia en este momento es la que es, nadie puede pensar que ampliar unas semanas o unos días el plazo de una demanda, va a suponer un problema" . Por eso reclama que la agenda judicial permita durante la paternidad, o la maternidad, "parar cuatro meses procedimientos que no son urgentes"
El manifiesto elaborado por el ICAM establece también que "la justicia digital debe ser un aliado para conseguir la conciliación en la abogacía" por indisposición o enfermedad. Pero el día a día demuestra, no solo que faltan medios, sino también en muchos casos "voluntad para hacerlo".
No todos somos iguales
Fernando Araúz, también abogado penalista, cuenta que el parto programado de su mujer no fue causa suficiente para que un juez cambiara de fecha una comparecencia que iba a ser "puro trámite". Tampoco accedió a que lo hiciera telemáticamente por zoom, "como muchas veces se permite a los fiscales cuando están de guardia". "Yo he cerrado acuerdos por alcoholemia con el fiscal que no estaba en sala por teléfono, y eso se puede hacer". Entonces, se pregunta: "¿Por qué a mi no me dejan hacer una declaración por zoom el día en el que mi mujer está de parto?". La respuesta inmediata de su colega Mónica Gil: "Porque somos inferiores".
Eugenio Ribón argumenta que de lo que haga un abogado puede depender una condena de 10 años de prisión; la pensión de alimentos de un hijo; el lanzamiento por el desahucio de un piso o la indemnización de un trabajador que se ha quedado en la calle después de 30 años en una empresa. Por eso, es tan importante la situación física y psicológica en la que se encuentre.
"Tenemos una legislación anacrónica pero hay que tener voluntad política para querer cambiarla". También para incorporar sistemas telemáticos que ayuden en el proceso. "No es razonable que pueda hablar y ver a mi abuela y no pueda hacerlo con la administración".