Sam Mendes y Olivia Colman defienden el cine como arma para la salud mental en 'El imperio de la luz'
El director y la actriz presentan 'El imperio de la luz', un homenaje al cine
Madrid
El ganador del Oscar por American Beauty y 1917 se suma a esa lista de directores de mediana edad que hacen un parón en su carrera para mirar a su infancia o adolescencia, ese momento fundacional que les convirtió en cineastas, pero que les dejó bastantes traumas. El británico cuenta en El imperio de la luz cómo vivió su adolescencia en los 70 británicos lidiando con el racismo de la época y con una madre con una enfermedad mental. Todo con amor al cine. El imperio de la luz cuenta la historia de una mujer de mediana edad bipolar, que gestiona como puede un cine de una pequeña ciudad costera británica a finales de los años 1970.
"Hay razones personales por las que existen estas historias que, supongo, que había estado intentando encontrar la manera de contarla desde que empecé a hacer historias en el teatro y en el cine. Una de ellas era la historia de mi madre y de mi adolescencia, la época en la que se formaron mis propias opiniones musicales y cinematográficas, mi identidad. Estaba intentando encontrar la manera de expresarlo", nos cuenta el director de Skyfall en una entrevista en la Cadena SER.
Para el papel de su madre, el director ha confiado en Olivia Colman que muestra un recital interpretativo, de nuevo, evitando estereotipos al abordar a un personaje con un desorden mental. Michael Ward, Colin Firth, Toby Jones o Tom Brook son el resto de trabajadores de un cine de provincias donde va a celebrarse el estreno de Carros de fuego. Mendes usó la pandemia para dedicar una película a defender la luz y la singularidad de las salas de cine, de esos cines pequeños y alejados del ruido, donde todavía se pueden pasar momentos inolvidables.
"El desafío siempre es tratar de hacerlo honestamente y supongo que con respeto. No quiero que nadie que lo haya experimentado o haya visto a un ser querido pasar por eso diga: Eso no se parece en nada. Pero en este caso, el guion lo escribió alguien que lo había vivido en su infancia, así que siempre lo consultaba con él, que lo había escrito de manera tan clara y hermosa que solo tenía que seguir el guion, encontrar las palabras", cuenta la actriz que tuvo la responsabilidad de interpretar un personaje inspirado en la madre del director en una película que habla de una sociedad dividida.
"Quería intentar mostrar ecos del momento actual, del Black Lives Matter y cómo luchamos por las mismas cosas. A principios de los ochenta, el mundo estaba luchando por ello y esa lucha ha recorrido un largo camino, y en otros sentidos es exactamente lo mismo. Porque, ya sabes, la ironía de esa época es que, a pesar de que políticamente era muy dura desde el punto de vista racial, había una serie de películas en las que por primera vez se mostraba la diversidad, con actores blancos y negros de origen obrero. Me pareció una época interesante, muy viva, musicalmente, muy viva en términos de cultura pop y con una lucha constante por la igualdad", explica el director sobre el componente racial que aparece en el filme"
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...