Fiscal jefe del tribunal de Palermo: "El 'capo' de la mafia, Messina Denaro, no colabora"
El nuevo fiscal jefe de Sicilia, Maurizio De Lucia, concluyó en poco más de tres meses la investigación sobre el paradero del 'capo' de Cosa Nostra, el último del clan de los Corleone, en búsqueda y captura durante los últimos 30 años
Roma
En el acceso al despacho del fiscal jefe, Maurizio De Lucia, en el tribunal de Palermo, esperan cuatro personas para quienes no pasa desapercibido ningún detalle. No es difícil identificarles como la escolta policial que garantiza la seguridad al magistrado durante las 24 horas del día, 365 días al año. De Lucia, 61 años, media vida dedicada a la lucha contra las mafias, mantiene un perfil discreto aun cuando ha aparecido en portada y titulares de todos los medios de comunicación en las últimas semanas. No esconde su incomodidad ante algunas especulaciones de periodistas italianos sobre la detención del 'capo' Matteo Messina Denaro, detenido en febrero pasado, y sobre falsas revelaciones de los interrogatorios a los que éste es sometido en la prisión de máxima seguridad de L'Aquila (centro de Italia).
La SER habla con el fiscal jefe del tribunal de Palermo: "El 'capo' de la mafia, Messina Denaro, no colabora"
-No puedo desvelar lo que está declarando Messina Denaro. Pero, cierto, no está colaborando con la justicia para derrotar a la mafia ni admite delitos como se ha dicho.
-¿Hay una reorganización de la cúpula de Cosa Nostra tras la detención de Messina Denaro?
-Cosa Nostra, a diferencia de otras mafias, se estructura como un 'estado'. Es decir: un gobierno, un territorio y un pueblo. Estos últimos son los 'hombres de honor'. El territorio es Sicilia, principalmente la parte occidental, pero no sólo. Y en su vértice hay una estructura de 'gobierno', la famosa comisión provincial de Cosa Nostra, en la que están presentes todos los jefes de los 'mandamenti' (clanes) mafiosos sicilianos. Pero hace tiempo que no se reúne porque sus miembros fueron arrestados o algunos han muerto. De hecho, uno de los problemas de Cosa Nostra es reconstruir el máximo órgano de dirección porque carece de la capacidad estratégica y organizativa que tuvo en el pasado.
-¿Cosa Nostra ha designado un nuevo capo de los capos, como era Bernardo Provenzano?
-La situación actual es muy diferente a la anterior a Falcone (magistrado asesinado en 1992 con presunta implicación de Messina Denaro). Hoy tenemos tal conocimiento de Cosa Nostra que conseguimos evitar que se reestructure. Aunque presente, es mucho más débil que en el pasado. Provenzano (detenido en el 2006) era el jefe. Pero Messina Denaro nunca lo fue por razones organizativas. El jefe debe ser un palermitano (como Provenzano). Y Messina Denaro es de Trapani (noroeste de la isla). Estas son reglas que ellos aplican. Messina Denaro era uno muy importante, capo de la provincia de Trapani. Había asumido un papel carismático, como ningún otro, porque era el último de los 'corleone' que seguía en libertad. Su captura supone punto de inflexión en la lucha contra la Cosa Nostra porque en este momento ya no hay 'capos' en libertad. Nuestra atención se centra ahora en los sujetos emergentes para evitar que otros ocupen el lugar de los actuales.
-En ocasiones escuchamos frases sorprendentes de algunos italianos que, quizás, sólo las expresen a extranjeros, como los corresponsales en Italia. Por ejemplo: "Si la mafia mata, tiene sus razones"; "la mafia está en el poder político"; o "la mafia es silenciosa si hace buenos negocios". ¿Cómo cambiar esta mentalidad?
-La mafia es una estructura elástica e 'inteligente'. Se adapta a lo que pasa en el mundo. Estas frases son ciertas en parte. Que la mafia sea más poderosa cuando no mata es relativo. En este momento no mata porque hemos arrestado a muchos mafiosos. Puede matar. Pero es el último recurso del mafioso. Su prioridad son los negocios. Sólo si no consigue resolver sus asuntos de forma amistosa procede a 'eliminar' el problema.
-La presión del Estado (italiano) es muy fuerte y, por consiguiente, la mafia no mata porque se ha visto obligada a contraerse y dedicarse a negocios menores, si puede, como extorsiones, narcotráfico... Cosa Nostra es una mafia diferente porque siempre tuvo relaciones con políticos, lo sigue intentado para agarrar en sus manos a administradores públicos. Hoy lo tiene mucho más difícil porque la legislación, las investigaciones y la lucha contra la mafia son notables. Poco a poco se han reducido sus posibilidades de que pueda ofrecer contrapartidas a políticos, o de hacer negocios con ellos,porque somos capaces de identificarlos, juzgarlos y condenarlos. (A los mafiosos) les interesa permanecer sumergidos, que ya es algo de su propia naturaleza pero, ahora, además, se ven forzados a ello.
-Usted promovió una resistencia civil ante el fenómeno mafioso. ¿Ha calado en la sociedad siciliana?
-La resistencia civil la promovió la ciudad de Palermo, a partir de los años 90, después de ver en sus calles la sangre de magistrados, policías y escoltas asesinados. Esta resistencia es cada vez mayor aunque quedan zonas, como la de Messina Denaro, en las que los fugitivos permanecen prácticamente imperturbados durante mucho tiempo. Sin embargo, gran parte de Sicilia expresa un fuerte deseo de liberarse de la mafia. Hoy, por ejemplo, en todas las escuelas sicilianas se aprende la labor de Falcone, Borsellino, de otros magistrados y se enseña legalidad, que es fundamental en esta tierra. Hay movimientos importantes que se oponen a las extorsiones como 'addio pizzo' (basta impuesto mafioso) en los que están implicados muchos jóvenes. En definitiva, hay una serie de fermentos que hacen que exista un compromiso civil.
En algún momento del coloquio, el fiscal jefe De Lucia expresa que le gusta España. Estuvo recientemente en Galicia y desea -dice- que algún día Palermo alcance una calidad de vida como la de Barcelona, ciudades que -afirma- de cierta similitud.
-Algunas informaciones señalan que Messina Denaro estuvo en España. ¿Puede confirmarlo?
-Hay voces sobre la presencia de Messina Denaro de España que, pero, no encuentran confirmación. No lo sabemos. Estamos buscando sus pasos en toda Europa, no únicamente en España.
-Hace una década se habían refugiado en España, principalmente en el litoral mediterráneo, unos 1500 mafiosos contra quienes los tribunales italianos habían dictado órdenes de búsqueda y captura. ¿Sigue siendo tan elevado el número de estos fugitivos residentes en España?
-Probablemente el número de sicilianos de Cosa Nostra, de calabreses de la Ndrangheta y de los napolitanos de la Camorra en España es mucho menor respecto a diez años atrás. En un determinado periodo se ha visto que tenían intereses en algunas zonas con alta densidad turística, en actividades económicas y especulativas de hostelería y restauración, que son un clásico de las inversiones mafiosas. Hoy, probablemente quedan algunos todavía. Pero hay un colaboración histórica y excelente con las autoridades, con la policía y especialmente con justicia de España. Hemos obtenido óptimos resultados. Hemos arrestado a muchos fugitivos gracias a la colaboración de la policía y de la justicia españolas.
-¿Cómo es la vida de un magistrado antimafia en Sicilia, seguramente el mayor enemigo en el punto de mira de Cosa Nostra, siempre bajo protección policial?
-Esta es la única pregunta que no voy a responderle. Se trata de mi esfera personal. Prefiero no hablar de mi situación desde el punto vista de la seguridad.
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