Uno de cada tres euros del cheque para combatir la subida de precios no va a llegar a las familias más pobres

Madrid

Este viernes se cierra el plazo para solicitar el cheque de 200 euros que iba a ayudar a las familias más pobres a combatir la subida de precios y uno de cada tres euros de esa partida va a quedar desierto. Según los datos de Hacienda, sólo se han cursado 2,7 millones de solicitudes del total de más de 4,2 millones. Es decir, que el cheque sólo va a llegar al 64% de las personas que debían recibirlo antes del 30 de junio.

Los requisitos para solicitarlo era cobrar menos de 27.000 euros y tener un patrimonio inferior a 75.000 euros. El problema no es sólo que un millón y medio de hogares que debían recibirlo se queden sin la ayuda, sino que es la segunda vez que ocurre con el mismo cheque. En 2022, otro cheque de 200 para rentas de menos de 14.000 euros apenas llegó a 600.000 personas, cuando se había previsto que abarcara a 2,7 millones de personas.

Todavía peor es que empieza a ser una tónica en anuncios que tienen más ruido que alcance:

• El ingreso mínimo vital: se aprobó el 29 de mayo de 2020 y hoy llega al 62% de los hogares previstos. Entonces el Ejecutivo estimaba que beneficiaría a 850.000 hogares y a 2,3 millones de personas, de las que un millón está en pobreza extrema. A fecha de hoy, más de dos años después, ha llegado a 535.000 hogares y a 1.495.128 beneficiarios (un 65% de lo que se anunció). Dicho de otra forma, dos años después, una de cada tres personas que debían recibirlo, siguen sin acceder a él.
• El bono cultural o bono joven: una ayuda directa de 400 euros para productos culturales al cumplir los 18 años a lo largo de 2022. Ha sido tal la maraña y la complejidad técnica para solicitarlo que se ha cerrado el 31 de octubre y sólo lo había conseguido pedir el 57% de la población que tenía derecho a él: 281.000 jóvenes de los 488.000 que deberían haberlo recibido.
• Las ayudas a comercios y restauración: se anunciaron durante el COVID. Eran ayudas para los establecimientos en apuros. Fue tal la letra pequeña que ni siquiera estirando el plazo se consiguió asignar el dinero. De los 7.000 millones anunciados, 2.500 millones quedaron desiertos. No se gastaron. Sólo dos autonomías consiguieron entregar todos los fondos: Canarias y Baleares. El Gobierno culpa a las autonomías y las autonomías al Gobierno.

Este viernes otra más de ayudas que parecen a veces más hechas para llegar a las portadas que a las personas.