El papa Francisco reaparece para presidir la misa del Domingo de Ramos: "Todavía estoy vivo"
Solo un día después de recibir el alta hospitalaria, el pontífice estuvo presente en la tradicional misa que se celebra en la plaza de San Pedro del Vaticano para conmemorar oficialmente el inicio de la Semana Santa
Madrid
El papa Francisco ha reaparecido este domingo para presidir la tradicional misa del Domingo de Ramos que se oficia en la plaza de San Pedro del Vaticano, marcando el comienzo de la Semana Santa, solo un día después de recibir el alta hospitalaria tras sufrir una bronquitis que le mantuvo ingresado desde el pasado miércoles.
Francisco I llegó hasta el centro de la plaza vaticana sentado sobre su vehículo descapotable oficial, conocido popularmente como el 'papamóvil', para bendecir los ramos de los fieles y miembros de la Curia Romana que procesionaron hasta el lugar unos momentos antes. El papa, vistiendo un abrigo blanco, bajó del coche por su propio pie y caminó unos pocos metros hasta el lugar dispuesto para la bendición, ayudado en todo momento por un bastón que usa frecuentemente debido a los problemas que arrastra en la rodilla.
Se trata de su primera reaparición pública desde que el pasado miércoles fuera ingresado en el hospital Agostino Gemelli de Roma por complicaciones derivadas de una bronquitis, justo después de presidir en la plaza vaticana la audiencia general, y de la que fue dado de alta tres días después, este sábado.
A su salida del centro hospitalaria, el papa atendió a los medios y saludó a varias decenas de fieles que le esperaban. "Todavía estoy vivo", dijo a los presentes en su habitual tono bromista, pero una voz visiblemente cansada dada su convalecencia. "Me viene a la mente una cosa que una vez me dijo un viejo, un hombre más anciano que yo, ante una situación como esta. "'Yo padre a no conozco la muerte pero la he visto venir... ¡Es fea, eh!''", rememoró seguidamente el pontífice, entre risas. El pontífice destacó también con sus palabras la "heroicidad" de los médicos y del personal sanitario: "Yo admiro mucho a la gente que trabaja en los hospitales", confesó.
Tras acudir a rezar a la basílica de Santa María La Mayor, Francisco regresó a la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano. Francisco, de 86 años, ha mostrado en todo momento su intención y deseo de residir los ritos que abren oficialmente la Semana Santa, con los que se conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén.
El papa no ofició, sin embargo, la eucaristía, solamente la ha presidido sentada en el altar junto a su compatriota argentino, el cardenal Leonardo Sandri. Bergoglio dirigirá una homilía a los fieles.