¿Puede Chat GPT quedarse con el trabajo de los periodistas?
Medios como la CNN o The Wall Street Journal denuncian que esta inteligencia artificial se está quedando con sus artículos
¿Puede Chat GPT quedarse con el trabajo de los periodistas?
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Madrid
La explosión del ChatGPT está abriendo muchas incógnitas a su paso y el mundo del periodismo también se puede ver afectado por esta inteligencia artificial. Concretamente, los periodistas de medios como la CNN o The Wall Street Journal, son los que han visto como ChatGPT se quedaba con sus artículos e investigaciones.
Es importante recordar que ChatGPT es una Open AI (inteligencia artificial abierta), y como tal, utiliza el minado de textos y datos. Con ello se nutre de manera constante de la información que hay disponible en la red, incluyendo textos y obras que pueden estar protegidas por derechos de autor.
¿Esto es legal?
La respuesta rápida es sí, pero hay que entender que ChatGPT no es una persona y esto está sucediendo en Estados Unidos, donde la regulación tiene ciertos matices con esta cuestiones sobre derechos de autor. El uso de contenido protegido ajeno está recogido en la doctrina del fair use (uso justo), que desde hace décadas permite el uso de este contenido siempre y cuando los fines sean académicos o informativos.
Es una norma de atemperamiento que está fallando en contra de los derechos de los titulares de creaciones intelectuales
— José María Anguiano, abogado especialista en inteligencias artificiales
Por lo tanto, esto afecta a la labor de los periodistas, que pueden escribir artículos, preparar reportajes o hacer entrevistas, y el ChatGPT utilizará esos contenidos que no son de su propiedad para su conocimiento.
¿Se puede exigir un pago?
Pese a que los periodistas piden que se pague por su trabajo, no van a poder reclamar nada, al menos de momento, porque en un principio se entiende que ChatGPT no tiene fines económicos, y en cualquier caso, se considera que este tipo de tecnología no entra en conflicto con los intereses del mercado. Además, José María añade un matiz importante: “Si publicáis los artículos en abierto, en redes como Internet, está la posibilidad de licenciar, pero no de prohibir. Desde esa conclusión, resulta más fácil fallar a favor de los fabricantes de inteligencias artificiales”.
Otra cuestión más que se abre con ChatGPT, ahora sobre el mundo del periodismo, y que deja patente la voracidad con la que avanza y recopila información.
Eduardo Hernández Ojeda
Periodista en el equipo de Economía de la Cadena SER. Actualmente, estoy cubriendo las áreas de industria,...