Teresa Rabal: "Ya no quiero cantar. Tengo muchas ganas de volver al cine"

Teresa Rabal no podía ser otra cosa que actriz. Es hija de dos inolvidables intérpretes, Paco Rabal y Asunción Balaguer. “Ellos disfrutaban con cada película y cada obra de teatro que hacían. Mi padre hasta llegaba a creerse el personaje y continuaba interpretando en casa. Mi madre le “pasaba” los guiones a mi padre y a mí me los leían los dos. Era como ir a una escuela con unos grandísimos maestros. Mi madre estuvo trabajando prácticamente hasta el final de su vida, con 90 años. En los últimos días, cuando estaba muy enferma, siempre me preguntaba: ¿Me han llamado para el rodaje? Y yo, al principio, la quería poner en la realidad, pero luego me di cuenta que ¿por qué? Si era feliz soñando que trabajaba, le seguía la corriente. Dejó de trabajar cuando se casó con mi padre, pero cuando murió, empezó de nuevo y eso es lo que la mantuvo viva todos estos años”, rememora.

Teresa Rabal debutó delante de las cámaras a los nueve años en Viridiana. “Buñuel vino a casa y, de repente, me miró y dijo: ¡que ojos tiene! Es la niña de Viridiana. Y así fue. Le pidió permiso a mi padre y a mi madre y dijeron que sí”. Teresa se crió entre bambalinas y sillas de rodaje. “En casa se hablaba todo el rato de cine y de teatro y era lógico que me quisiera dedicar a esto. Cuando tenía 14 años les dije a mis padres que quería ser actriz, pero me obligaron a seguir estudiando. Terminé el bachiller; hice un año de Filosofía y Letras y luego empecé hacer cine y teatro. Su gran escuela fueron los programas de Estudio 1 y otros dramáticos de Televisión Española. “Hice Ana Bolena, La ilustre fregona, Antígona…. “Entonces en televisión había grandísimos actores; grandes directores e iluminadores y la verdad es que a mí me me sirvió muchísimo para luego continuar en el teatro y en el cine”, explica.

En el cine apareció en títulos como Españolas en París; Los buenos días perdidos; Matrimonio al desnudo o Ficciones, en la que trabajó con sus padres. Pero, poco a poco fue abandonando su trabajo como actriz. “Lo que ocurrió que mi marido, Eduardo Rodrigo, y yo hicimos una canción infantil y aquello fue un éxito tan sumamente grande que era imposible poder dedicarme a las dos cosas”, afirma. Todavía hoy los mayores se acuerdan del Veo Veo, de La pompa de jabón y de tantas y tantas canciones suyas. “Fue la primera vez que una canción infantil, como Veo Veo, estuvo en Los 40 Principales. Rafael Revert me ofreció hacer El Super Baby y estuve un montón de tiempo, como cuatro o 5 años, haciendo radio y la verdad es que lo pasé muy bien y fue otra experiencia más”, nos cuenta. Y casi, a la vez, llegó El circo de Teresa Rabal que recorrió toda España. “Fue un palizón muy grande. La verdad es que fue un éxito grandísimo, pero era una vida muy diferente y llegó un momento que estaba agotada y le dije a Eduardo que no seguía más y entonces empecé a hacer un programa infantil en Antena 3 y luego en Tele 5.

Y así, hasta ahora que ha vuelto al cine. “Había hecho algunos cameos y pequeños papeles en algunas series de televisión, como Señoras del (h)Ampa o Derecho a soñar y quería volver a hacer cine”, nos dice. “Entonces me llamó Rubin Stein, el director de Tin & Tina y me gustó mucho el guión. La monja que interpreto tiene mucha importancia en toda la película. Era un papel fantástico para mi edad y me ha encantado hacerlo. He disfrutado muchísimo en el rodaje. Rubin es un director novel, pero con mucho talento y con mucha sensibilidad y he disfrutado un montón. Estoy súper ilusionada con volver porque ahora ya no quiero cantar, no quiero hacer cosas para niños y sí tengo muchísimas ganas de volver al cine y al teatro. Yo creo que hay gente joven con muchísimo talento y se tocan temas comprometidos y a mí me parece muy bien, porque en el cine estamos un poco obligados, bajo mi punto de vista, desde siempre, a tocar temas comprometidos”, afirma convencida. Y concluye de forma rotunda: “Lo que quiero es trabajar. Me apetece hacer papeles con “carne” e imagino que, a partir de esta película, me llegarán más ofertas porque hay mucha gente que todavía no sabe que he vuelto”.