Colombia declara el 'estado de calamidad' en la zona del volcán Nevado del Ruiz: ¿podría entrar en erupción y repetir la tragedia de Armero?
Se trata de uno de los volcanes más temidos del mundo después de la tragedia vivida en 1985.
Las autoridades colombianas han anunciado la activación del 'estado de calamidad' en el departamento de Tolima, ubicado en el centro de Colombia. Ha ocurrido después de registrar un incremento de la actividad en el volcán Nevado de Ruiz. Si bien hace unos días se indicaba que el nivel de alerta era naranja, ha sido en las últimas horas cuando ha aumentado la preocupación de los expertos. De hecho, El Servicio Geológico Colombiano (SGC) matiza que, si bien el peligro no es inminente, sí es recomendable que se comiencen a tomar medidas preventivas en caso de que la erupción se convierta en una realidad. En la misma línea se ha manifestado el presidente del país latino, Gustavo Petro, quien ha instado a los alcaldes de la zona a "preparar los protocolos para este estado de alerta".
Dentro de dichos protocolos, una de las primeras medidas puesta en marcha la evacuación de las localidades más cercanas al cráter. Así, por el momento, unas 40 familias han sido desalojadas de sus hogares y hasta 23 instituciones educativas han cerrado sus puertas para estar prevenidos en caso de que se desate la catástrofe. El estado de calamidad se extiende ahora sobre las localidades de Casablanca, Herveo, Murillo y Villahermosa, a cuyos alcaldes ha pedido que inicien la evacuación de las familias clasificadas en alto riesgo, es decir, aquellas en la zona de influencia del volcán.
En este sentido, velando por la previsión en caso de que tenga lugar el peor de los escenarios, el Consejo Departamental de Gestión de Riesgo se encuentra actualmente evaluando cómo se encuentran activados los consejos municipales y también se están analizando las necesidades de cada municipio cercano al volcán. Otro de los puntos analizados en este plan de alerta es el estado de la red hospitalaria en caso de emergencia y el trabajo de coordinación de los diferentes municipios con la Gobernación de Tolima, según ha informado Andrea Mallorquín, Directora de Gestión del Riesgo de Tolima.
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La institución competente ha informado también de que este cráter no ha cesado su actividad en la última década y, por lo tanto, forma parte de los más de 1.300 volcanes activos que hay alrededor del mundo. Como ocurre con otros cráteres activos, el Nevado del Ruiz ha estado expulsando ceniza en los últimos años pero su actividad nunca había supuesto una verdadera preocupación para el Servicio Geológico Colombiano.
Tragedia de Armero, la mayor catástrofe natural de la historia de Colombia
En 1985, el mundo entero miró aterrado a los ojos de Omayra Sánchez, una niña que murió sepultada por la avalancha que provocó la erupción del Nevado de Ruiz, después de que los cuerpos de emergencia luchasen durante horas por rescatarla. Aquellos ojos asustados y llorosos que llenaron las pantallas de televisión de todo el mundo eran el reflejo más sincero de todo lo que acababa de ocurrir en Armero, localidad ubicada a unos 170 kilómetros de Bogotá. Aquel 13 de noviembre del año 85, las autoridades ya habían advertido del peligro que suponía la incipiente actividad que se registraba en el volcán Nevado del Ruiz. Por desgracia, los protocolos de alerta no saltaron y aquella montaña de más de 5.300 metros engulló completamente esta región colombiana centrada en la producción del algodón.
La falta de previsión fue, entonces, la verdadera culpable de todo lo que sucedió en las horas siguientes a la primera explosión, registrada a las tres de la tarde. Tras una leve lluvia de cenizas, los vecinos del pueblo continuaron con sus rutinas sin pensar en lo que ocurriría después: una avalancha originada por el desprendimiento de un glaciar del Arenas, el principal cráter de la montaña. Aquella imparable avalancha de lodo rozó el pueblo de Armero al inicio de la noche y comenzó a deslizarse bien entrada la madrugada, tragándose todo cuanto encontró a su paso.
A día de hoy, casi cuarenta años después, ésta sigue siendo la mayor catástrofe natural que ha sufrido el país latinoamericano. El saldo de víctimas mortales nunca se ha podido precisar, pero se estima en 25.000 muertos, además de miles de heridos e incontables daños materiales. Precisamente para evitar cometer los errores del pasado, las autoridades colombianas han establecido esta alerta dejando claro que el peligro, por ahora, no es inminente.
¿Son naturales, las catástrofes naturales?
Laura Sutil
Periodista y comunicadora audiovisual especializada...