Israelíes y palestinos se lanzan proyectiles después de una noche de disturbios en Jerusalén
Centenares de palestinos han sido detenidos en los enfrentamientos con la policía israelí en el interior de la mezquita de Al Aqsa
La tensión entre las fuerzas de seguridad de Israel y los palestinos que lleva semanas creciendo constantemente ha desembocado en las últimas horas en un enfrentamiento con centenares de involucrados junto a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, y también en su interior, en lo que ha supuesto el primer suceso de este tipo a gran escala que tiene lugar desde el inicio del Ramadán. La policía israelí ha entrado en la mezquita donde se habían atrincherado palestinos con palos y rocas y se ha desencadenado un enfrentamiento después del que se ha detenido al menos a 350 personas. Un portavoz de la policía hebrea ha justificado la acción por la presencia de "alborotadores enmascarados", asegura que el ejército ha intentado negociar primero con quienes estaban en la mezquita antes de irrumpir en ella y ha confirmado que al menos una docena de personas han necesitado atención sanitaria.
Poco después de estos disturbios se ha registrado el lanzamiento de al menos nueve cohetes desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí, a lo que el ejército ha respondido bombardeando posiciones ocupadas por Hamás. El líder de esta organización, Ismail Haniye, ha calificado los incidentes de Jerusalén como "un crimen sin precedentes que tendrá consecuencias" y ha pedido a los palestinos que sigan acudiendo a la mezquita de Al Aqsa.
Semanas de enfrentamientos
Desde el inicio del año han muerto ya cerca de un centenar de palestinos por los enfrentamientos registrados con el ejército de Israel sobre todo en Cisjordania. Es la cifra más alta en lo que va de siglo en el primer trimestre del año y recoge el testigo de un año 2022 en el que también se incrementó el número de muertos.
En declaraciones a la SER, David Cantero, coordinador de Médicos sin Fronteras en los Territorios Ocupados nos cuenta que hay zonas del sur de Cisjordania donde los soldados israelíes realizan maniobras en plena noche o donde se están derrumbando casas de palestinos sin aviso previo. "Es una vida terrible. Derriban casas, escuelas, infraestructuras. La gente vive con miedo constante, los niños van a la escuela si aún sigue en pie y al volver no saben si sus casas existirán o han sido demolidas", explica Cantero, quien además confirma que su organización ha notado un incremento de casos de ansiedad, depresión y terrores nocturnos. La Autoridad Nacional Palestina ha avisado este miércoles de que este incremento de la tensión puede derivar en una "gran explosión" y la Liga Árabe también ha condenado la entrada de soldados israelíes en la mezquita.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...