La agencia de comunicación del belga Romelu Lukaku denunció en la madrugada del martes, una vez terminado el accidentado choque copero entre Juventus e Inter (1-1), que la grada del conjunto turinés lanzó insultos racistas contra el ariete, que acabó expulsado. Y es que la ida de semifinales de la Copa Italia terminó empañada por los encontronazos entre jugadores que se alargaron hasta el vestuario y que el colegiado saldó con tres expulsados: Lukaku, el esloveno Samir Handanovic y el colombiano Juan Cuadrado. Todo comenzó en el minuto 95 de partido, cuando Lukaku puso el empate desde los once metros y celebró el tanto mirando a la grada de la afición de la «Vecchia Signora» con una mano en la frente —a modo de saludo militar— y con el dedo índice de la otra en su boca, una celebración que ya hizo en el parón de selecciones como dedicatoria a su compatriota Doku, lesionado. La celebración desató el enfado de la grada, que empezó a insultarle, como denuncia su agencia de comunicación, con cánticos racistas. «La historia se repite. He pasado por eso en 2019 y en 2023 otra vez. Espero que la Serie A verdaderamente tome acciones contra esto porque el fútbol debería ser disfrutado por todos. Gracias por los mensajes de apoyo», ha dicho el propio Lukaku en su cuenta de Instagram. «No se pueden aceptar los actos racistas que han tenido a Lukaku como objetivo por parte de los aficionados del Juventus. Romelu marcó de penalti en el descuento. Antes, durante y después de que lo sometieran a insultos racistas hostiles y repugnantes. Romelu celebró como antes había celebrado los goles. La respuesta del árbitro fue una amarilla», expresó la agencia en un comunicado en sus redes sociales. El árbitro del partido interpretó el festejo como una provocación y le mostró tarjeta amarilla, su segunda del partido, lo que terminó con su partido y, por ahora, con sus posibilidades de jugar la vuelta. «Romelu merece una disculpa del Juventus, y esperamos que la Serie A condene de inmediato el comportamiento de este grupo de aficionados del Juventus. Las autoridades italianas deben aprovechar esta oportunidad para contrarrestar el racismo, en lugar de castigar a la víctima. Estamos seguros de que el mundo del fútbol comparte el mismo sentimiento», añadió la agencia del belga. El Inter intentará que se le retire la segunda amarilla a Lukaku escudándose en el precedente del nigeriano Ademola Lookman, jugador del Atalanta al que se le quitó una amarilla que vio el pasado 9 de octubre por una celebración de gol que el árbitro también entendió en primera instancia como una provocación. La Juventus está colaborando con las autoridades responsables para identificar a los aficionados que entonaron cánticos racistas contra el belga Romelu Lukaku: «La Juventus, como siempre, colabora con la policía para identificar a los responsables de los gestos y gritos racistas ocurridos anoche. También en este caso, se aplicará el Código de Aprobación (no vender más entradas) a los responsables». El Inter y la Serie A se sumaron este miércoles a la condena el racismo tras lo sucedido en la ida de semifinales de Copa Italia entre el Juventus y el conjunto interista, en el que los aficionados «ultra» del combinado turinés entonaron cánticos racistas contra el belga Romelu Lukaku, delantero «nerazzurro». «Queremos reiterar con firmeza que estamos unidos contra el racismo y toda forma de discriminación. El fútbol y el deporte deben ser un vehículo no solo de emociones sino también de valores claros y compartidos, que nada tienen que ver con lo que vimos anoche en los últimos minutos de la semifinal de la Copa Italia en Turín, Juventus-Inter», reza el comunicado emitido por el Inter. «Es por ello que reiteramos todo nuestro apoyo, nuestro cariño y nuestra solidaridad a Romelu Lukaku, como lo está haciendo el mundo del fútbol en muchas partes en estas horas. ¡Vamos Rom, estamos contigo!», sentencia el escrito interista. Por su parte, la Serie A condenó «enérgicamente cualquier episodio de racismo y cualquier forma de discriminación». «Unos pocos personajes presentes en las gradas no pueden estropear el espectáculo futbolístico y no representan el pensamiento de todos los aficionados y entusiastas del estadio, que afortunadamente comparten los más altos valores del deporte. Las empresas de la Serie A, como siempre lo han hecho, podrán identificar a los culpables, excluyéndolos de por vida de sus plantas», apuntó el organizador del campeonato.