"Vamos a jugar la final de Copa": la premoción de Ancelotti con Jagoba Arrasate que se cumplirá en La Cartuja

Es difícil no creer en los poderes premonitorios de Carlo Ancelotti. El año pasado ya sonaba aquello de que, cuando Ancelotti levantaba las cejas, el Real Madrid alcanzaba un nivel superior. No había otra forma de explicar lo que sucedió en la pasada edición de la Champions League. Pero es que, un año después, los poderes sobrenaturales del italiano han vuelto a dar que hablar. Esta vez lo hizo con uno de los grandes protagonistas de la temporada: el Osasuna de Jagoba Arrasate.

Cuando se enfrentaron ante los rojillos el pasado 18 de febrero en El Sadar, Carlo Ancelotti aprovechó para hablar con el entrenador vasco, dejando una premonición que, mes y medio después, cobra sentido. "Vamos a jugar la final de Copa", le dijo a su incrédulo compañero, que le miraba con una notoria sorpresa en el rostro. Y es que, por aquel entonces, se acababan de conocer los cruces de las semifinales del torneo del K.O., siendo los navarros los que menos opciones tenían de llegar al último partido. Pese a ello, el italiano sabe cosas. Osasuna dio la campanada en un San Mamés a reventar, eliminando al Athletic Club y llegando a la segunda final de su historia. Por su parte, el Real Madrid también dio la sorpresa, remontando al Barça en el Camp Nou con una exhibición.

El Real Madrid pasa a la final por la puerta grande

Parecía una misión imposible, más aún tras los tres Clásicos seguidos que había ganado el FC Barcelona. En todos fueron mejores los de Xavi Hernández, dejando al Real Madrid con muchas heridas abiertas en estos partidos de máxima rivalidad. La vuelta de las semifinales de Copa, en un Camp Nou a rebosar, parecía que iría por los mismos derroteros. Pese a ello, la lógica del mundo parece ir al contrario de como sienten los del Santiago Bernabéu el fútbol. Courtois, al filo del descanso, paró el remate de Lewandowski e inicio un contragolpe que terminó con el 0-1 de los suyos. La exhibición había comenzado.

Los primeros 15 minutos de la segunda parte fueron el resumen perfecto de lo que es el club blanco. Benzema sentenció el partido con dos goles, castigando a un Barça que se veía hace no demasiado con pie y medio de la final. Luego, para sentenciar, marcó el cuarto y último tanto de los suyos, superando el récord de goles del Real Madrid en el Camp Nou desde 1963. Nada mal para que Ancelotti cumpliese su parte de la premonición con Arrasate.