Eslovaquia acusa a ingenieros rusos de sabotear los cazas que ha enviado a Ucrania

Los cazas enviados a Ucrania desde Eslovaquia no están en condiciones para entrar en combate. Los MIG-29 enviados por Eslovaquia en paralelo a Polonia, que de momento han sido las únicas naciones en mandar aviación, fueron saboteados por ingenieros rusos. El ministro de Defensa, Jaroslav Nad, lo atribuye a un grupo de ingenieros rusos que trabajaron en la base aérea de Sliač hasta finales de 2022.

Estaban allí para mantener a punto esas aeronaves de fabricación soviética, tiempo que utilizaron para modificar algunos elementos. No queda claro el número de aeronaves afectadas, pero según Nad, varias de ellas han acabado llegando a Ucrania. El ministro ha asegurado en un medio de su país que los defectos en los aviones "aparecen solo en aquellas partes a las que accedían los rusos". Y que aunque eran capaces de volar, "no está claro que pudiesen entrar en combate".

El responsable de la defensa eslovaca, además, anuncia una investigación para descubrir lo sucedido y depurar responsabilidad. A pesar de este contratiempo, el país centro europeo cree que ucrania será capaz de poner a punto pronto, ya que se trata de aeronaves soviéticas con las que el ejército ucraniano está familiarizado y que, además, tienen material suficiente para repararlas.

Hace semanas, Eslovaquia y Polonia se comprometieron a enviar flotas de aviones de combate MIG-29 a Ucrania. La policía eslovaca llevó a cabo una investigación que no ha probado la intencionalidad de los actos, pero el Ministerio de Defensa reitera que ha perdido la confianza en los ingenieros rusos porque los errores seguían apareciendo en lugares a los que solo ellos podían llegar.