Cuando ser LGTBI te lleva a vivir en la calle

Citas con la Seguridad Social: misión imposible

Madrid

Aunque ya parezca que nos vamos olvidando, la pandemia trajo una serie de cambios a nuestras vidas que no se han ido con ella. Cuando hace tres o cuatro años teníamos, por ejemplo, que solicitar o gestionar una pensión, podíamos plantarnos en la sede de la Seguridad Social más próxima y esperar a que nos atendieran.

Con la pandemia esos trámites pasaron a ser electrónicos. La Seguridad Social volvió a atender de forma presencial en sus oficinas en junio de 2020, con los últimos compases de la desescalada. Pero impuso, como muchas administraciones públicas, la cita previa obligatoria. Y ahí es donde surge el problema, en la dificultad, sino imposibilidad de conseguir esa cita previa.

En Civio han creado un robot para comprobar la disponibilidad y los retrasos a la hora de conseguir cita previa en la Seguridad Social. Los resultados son desoladores. Son muchas las dificultades para conseguir esa cita si se trata de pensiones, pero son muchas más si lo que intentamos es gestiona el ingreso Mínimo Vital. Hemos hablado con Eva Belmonte de esa problemática.

Sinhogarismo en el colectivo LGTBI

La familia, el hogar, es el espacio seguro al que habitualmente acudimos cuando todo lo demás nos falla. Es el lugar donde podemos encontrar cobijo cuando nos vienen mal dadas. Pero, ¿qué pasa cuando la familia deja de ser ese espacio seguro y se convierte en el enemigo?

El rechazo familiar es la primera causa de sinhogarismo entre las personas LGTBI. Son muchos los adolescentes que han tenido que abandonar a la familia debido a su orientación sexual o identidad de género. La Fundación Eddy es el primer hogar de acogida para jóvenes del colectivo LGTBI víctimas de violencia familiar, bullying e LGTBIfobia. La Fundación cuenta con dos casas de acogida en Madrid, con capacidad para 12 personas. Trabajan en ella 30 voluntarios y, desde su creación en 2016 han pasado por sus pisos más de 160 usuarios.

Pero no todos los que se han encontrado con ese rechazo han sabido o han podido encontrar una fundación Eddy. Son muchos los miembros del colectivo LGTBI que han terminado en la calle. Algunos de ellos durante muchos años, durante casi toda una vida. La Fundación 26 de diciembre realiza una labor semejante a Eddy, pero en este caso, con personas mayores. Aunque no hay estadísticas oficiales, hay constancia de que muchas de las personas que viven en la calle son miembros del colectivo LGTBI.

36 años de Erasmus

Realizar un programa de movilidad internacional durante la etapa universitaria puede ser una de las experiencias más gratificantes para un estudiante, ya que se pueden aprender nuevas formas de vida y perspectivas del mundo que nos rodea.

En 1987 España decidió sumarse al conocido programa Erasmus, enviando a 95 alumnos fuera de nuestras fronteras. Hoy, 36 años más tarde, la cifra de estudiantes que deciden pasar un periodo de tiempo estudiando en el extranjero llega casi a los 46.000, un número que da muestras del éxito de este programa. Ya son muchas las universidades que se han animado a abrir fronteras, incluso a otros continentes.