El jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, anunció este martes que sus efectivos controlan más del 80% del territorio de la ciudad ucraniana de Bajmut, ubicada al este del país y actual epicentro de la guerra. Las declaraciones se produjeron después de que el ejército regular de Moscú haya reforzada los flancos del cerco parcial. Según Prigozhin, las fuerzas rusas están «totalmente concentradas» en lograr el control total y definitivo de una localidad que consideran de gran valor estratégico. La presencia de las tropas de Putin en Bajmut se extiende por prácticamente todas las zonas de la ciudad, incluyendo los centros administrativos y las fábricas, defendió en un vídeo difundido a través de su cuenta de Telegram. El ejército ruso, incluyendo su fuerza aérea, asumieron la protección de los flancos derecho e izquierdo de las que ya estaban previamente bajo el control de Wagner. Según este empresario de la guerra, las localidades ucranianas adyacentes que hasta ahora fueron objeto de ataques por parte de sus paramilitares, quedan a partir de ahora bajo la responsabilidad de las Fuerzas Aerotransportadas y otras unidades de Defensa de Rusia. Los soldados disponen de «todo lo necesario» para organizar la defensa y emprender si fuera necesario acciones ofensivas. El lunes el líder interino designado por Moscú como mando militar para la región ucraniana de Donetsk, Denís Pushilin, aseguró que los combatientes del Kremlin controlan más del 75% de Bajmut, admitiendo después que en el oeste de la urbe se continúan librando feroces combates. Las posiciones que retienen las unidades de Kiev se limitarían a parte de las zonas residenciales, en donde hay edificios que han sido convertidos en fortificaciones y entre los que se han construido túneles. «Solo nos queda tomar esta parte de Bajmut», defendió el jefe del grupo de mercenarios. El principal asesor de Volodímir Zelenski, Mijailo Podoliak, ha reclamado al bloque de países occidentales aliados de Ucrania que dejen de lado la polémica en torno a la filtración de documentos oficiales de la Inteligencia de EEUU y, en su lugar, aumenten y aceleren el envío de armamento para el ejército ucraniano. La mano derecha del presidente Zelenski ha señalado que su país necesita «menos contemplación de las filtraciones» y más «armas de largo alcance» para poder asegurar una victoria de Kiev frente a Putin. Así, el alto funcionario ucraniano ha criticado que sus socios en la guerra no estén centrados en ponerle fin al conflicto en un momento en el que el tiempo apremia. «Si tuviéramos tiempo, podríamos ver como la Federación Rusa se desmorona y sus élites se devoran entre sí. Pero no lo tenemos, ya que nuestra gente se está muriendo», ha advertido tajante. La cámara de diputados de Rusia aprobó este martes una ley que prohíbe abandonar el país a todo ciudadano llamado a filas, ya sean reclutas o reservistas que hayan sido movilizados con motivo de guerra que libra el país en Ucrania. La ley impone esta restricción a los llamados a filas desde el mismo momento en el que reciben la correspondiente notificación hasta que se presentan en la oficina de reclutamiento. Los rusos tienen que presentarse en un plazo de dos semanas, una vez hayan sido notificados de su obligación de incorporarse a la actividad militar del ejército. En caso de que el afectado no acuda al centro de alistamiento en un plazo de 20 días, dejará de tener provisionalmente permiso de conducir, no podrá comprar inmuebles ni solicitar un crédito. Según sus autores, la ley intenta corregir los numerosos errores cometidos durante la movilización parcial ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin, que provocó el éxodo masivo de cientos de miles de rusos. El documento crea también un registro electrónico único de hombres en edad militar, de forma que nadie puede exponer como argumento el no tener constancia de haber recibido la notificación oficial. En septiembre de 2022, Putin llamó a filas a 300.000 reservistas. Uno de los puntos del decreto que lo hizo efectivo es secreto, extremo que abre la puerta a una nueva campaña de movilización.