Emergencia en el campo español por la sequía: "No es que solo la cosecha se pueda dar por perdida, es que peligra la vida del árbol"
Los pantanos están al 51% de su capacidad y estamos 15 puntos por debajo de la media de los últimos 10 años en esta semana de abril
Emergencia en el campo español por la sequía: "No es que solo que la cosecha se pueda dar por perdida es que peligra la vida del árbol"
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Madrid
España sufre una sequía de larga duración de 3 años. Las temperaturas bajan a partir de este miércoles pero seguiremos sin ver el agua de forma masiva donde más se necesita. La patronal agraria Asaja ha pedido este martes al ministro de Agricultura, Luis Planas, que convoque ya con urgencia la Mesa de la Sequía. Piden medidas conjuntas, de ámbito nacional, y una coordinación mayor entre las medidas que están adoptando algunas autonomías.
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Los niveles de agua embalsada registran otro mínimo: los pantanos están al 51% de su capacidad, lo que supone 15 puntos por debajo de la media de los últimos 10 años en esta semana de abril, pero 3,25 puntos por encima de como estaban los embalses el año pasado. Las reservas son muy desiguales en el norte y el sur peninsular, y la situación es especialmente alarmante en Andalucía.
La ausencia de lluvias tiene consecuencias en el campo, donde se empieza a acusar la falta de pasto para la ganadería y se teme por las cosechas. Santiago tiene alrededor de 30 hectáreas de olivos en Villafranca de los Caballeros (Toledo). En La Mancha no ha caído "ni gota" desde el 22 de diciembre y, aunque cree que es pronto para saber qué va a pasar, asegura que este periodo de carestía de agua ya se está notando: "Si esto continua así ya no es que solo que la cosecha se pueda dar por perdida es que peligra la vida del árbol", alerta, y recuerda que criar un olivo lleva muchos años y lamenta que, aunque no lleguen a morir, si se prolonga el periodo de sequía, "se van a ver muy afectados".
"Al final lo notan los consumidores"
Santiago destaca además que el campo ya viene de una mala campaña también debido a la climatología: "El año pasado hubo una ola de calor a destiempo, en mayo, que se cargó la floración prácticamente en la mitad sur de la península ibérica, lo que ha hecho que la cosecha haya sido nefasta. Si este año nos enfrentamos a otro año de una cosecha muy baja, al final lo notan los consumidores".
Para este agricultor, la solución pasa porque "aquellos que tienen posibilidades, aporten agua en la cantidad necesaria" para permitir que el árbol sobreviva: "Yo entiendo que los acuíferos también necesitan una regeneración, también están sufriendo, pero hay que tener en cuenta que, aquí en La Mancha, el olivo y la vid son cultivos sociales no se deben perder".
Asaja señala en un comunicado que "son muchas las zonas de nuestro país en las que la falta de agua, junto con el aumento inusual de las temperaturas, están causando ya pérdidas irreparables en muchos cultivos, como es el caso de los cereales y las leguminosas, tanto en su rendimiento final como a nivel económico".