¿Cómo Ramzan Kadírov ha convertido a una república remota como Chechenia en una potencia militar dentro de Rusia que incomoda a Putin?
El hombre fuerte checheno no desaprovecha una oportunidad de alardear de su fidelidad al Kremlin y su putinismo para beneficio propio
Cómo Ramzan Kadírov ha acumulado poder en Chechenia hasta incomodar a Vladimir Putin
Madrid
La guerra de Ucrania ha destapado los excesos del excéntrico dictador de la república de Chechenia, Ramzan Kadírov. Un lider autoritario que presume en Instagram y Tik Tok de la fuerza con la que sus soldados están combatiendo al "satanismo universal", dice, luchando en Ucrania y que no duda en exponer sus coches caros y sus mansiones en redes sociales. Chechenia es una república de mayoría musulmana que como explica Mira Milósevic Juaristi, analista principal del Real Instituto Elcano: “Se trata de una sociedad tribal, como lo es la de Afganistán, es el mismo estilo”. Asegura Milósevic-Juasristi que aunque la sociedad occidental esté acostumbrada a funcionar según “márgenes democráticos”, allí lo que importa es “la voz de la tribu” y Vladimir Putin se ha convertido en un maestro del “divide y vencerás” con estos clanes.
Precisamente por ello, es en esta sociedad dividida dónde la familia Kadírov se convirtió en un clan poderoso y respetado gracias al padre del actual líder Ramzan Kadírov. Enrique Ayala, analista de la Fundación Alternativas explica que Akhmat Kadírov “fue nombrado mufti, que es una especie de juez que puede dictar fatuas que son decretos ejecutivo-religiosos dentro de la ley islámica”. El respetado mufti Akhmat Kadírov luchó contra las tropas rusas en la primera guerra de Chechenia y consiguieron la independencia de facto de una Rusia en horas bajas por el colapso de la URSS pero la Chechenia independiente perdió cualquier tipo de estabilidad durante años. Se convirtió en un avispero en el que clanes y yihadistas extranjeros se enfrentaban entre ellos y contra Rusia para controlar la región. Explica Ayala que "entonces se produjo una radicalización, unas luchas internas entre distintos clanes y una radicalización hacia el wahabismo, el islamismo más radical". Entraron combatientes extranjeros talibanes y de otros países musulmanes.
Y es en este momento de caos cuando los Kadírov y Rusia firman una alianza política que todavía perdura. Los Kadírov renuncian a la independencia chechena y se alian con Rusia en la Segunda Guerra de Chechenia alentada por el propio Vladimir Putin como una guerra contra el terrorismo. Explica la analista del Observatorio Eurasia que Putin utilizó esa guerra con un fin político y que llegó a hacer campaña subido a un helicóptero de combate. El conflicto buscaba cortar de raíz la presencia de yihadistas en toda Rusia. Cuenta Marta Ter que “en 2003 hay unas elecciones, amañadas, pero en las que se declaró presidente de la república chechena a Akhmat Kadírov. Le duró muy poco la presidencia, le duró solo un año porque en el 2004 murió en un atentado". Una bomba bajo su asiento en un partido de fútbol acabó con la vida del respetado mufti y Ramzan Kadírov se convirtió en presidente de facto aunque no se oficializara hasta pasados tres años.
Ramzan Kadírov, hasta entonces bajo la respetada sombra de su padre le sustituye al frente del país y Vladimir Putin le propone un trato muy sencillo, según explica Milósevic-Juaristi: “Yo te doy el poder que quieras en Chechenia, tú te mantienes dentro de Rusia y yo espero que controles al radicalismo musulmán y que lo expreses mostrando tu lealtad a Rusia”.
Kadírov garantiza al Kremlin la fidelidad de Chechenia a la Federación Rusa además de la seguridad de no volver a sufrir en Rusia atentados como “los atentados más sangrientos perpetrados por terroristas chechenos como la toma de rehenes en el teatro Dubrovka de Moscú en 2002 que se saldó con 170 muertos o los de la escuela de Beslán en Osetia del Norte en donde murieron centenares de niños”, detalla Marta Ter.
Pero esa garantía de seguridad tiene precio porque, lamenta Ayala, “se permite que Kadírov haga dentro del país lo que quiera como suprimir a la oposición, y ha sido acusado de secuestros, asesinatos y torturas únicamente para mantenerse en el poder”. Además de haber impuesto un régimen sostenido sobre la ley sharía que anula cualquier posibilidad de seguridad e igualdad para las mujeres chechenas, coinciden los expertos. Ayala explica que hay una relación confusa entre el Kremlin y Kadírov. "El gobierno ruso asigna recursos a Chechenia para invertir en su desarrollo pero una parte importante de ellos acaba en los bolsillos del propio Kadírov" denuncia. El analista de Alternativas asegura que la república está poco industrializada y su economía es principalmente agrícola aunque disponen de recursos gasistas.
De hecho, en Chechenia no han sanado las heridas de las dos guerras en las que rusos y chechenos se mataron entre sí y la estabilidad del régimen de Kadírov se siente efímera. Narra la analista del Observatorio Eurasia Marta Ter que estuvo en Chechenia hace unos años y que estuvo viviendo en casa de un civil. Concretamente era un médico. “Me enseñó el sótano de su casa y estaba lleno de encurtidos y latas de conserva. Le dije que con eso podría vivir tres años y me respondió que estaban seguros de que iba a volver a sufrirse otra guerra allí y estaban preparados para afrontarla”.
El propio Vladimir Putin ha llegado a disolver a las fuerzas militares chechenas entre diferentes batallones de las fuerzas armadas rusas como toque de atención a la acumulación de poder de Kadírov en Chechenia, comenta Ter. Putin hizo una ordenación de las Fuerzas Armadas rusas y creó una nueva agencia que se llama "Guardia Nacional" o "Rosgvárdia" que directamente reporta al Presidente, a Putin. "Y los 220.000 hombres armados de Kadírov han quedado insertados en 15 batallones de la Guardia Nacional, que ahora están en Chechenia y en su mayoría son batallones mixtos y no reportan a Kadírov directamente". Y de estos 15 batallones hay 3 que sí que están formadas básicamente por chechenos y que reportan a Kadírov. "Le han dado ese pequeño margen de maniobra", apunta Ter. Putin ha fracturado y disgregado al "ejército privado de Kadírov" porque estaba viendo que empezaba a escaparse de su control, explica la experta del Observatorio Eurasia.
Los expertos alertan que Kadírov pretende delegar el mando del país en un futuro en su descendencia, lo que terminaría de consumar la creación de una dinastía al frente de la república chechena.