Los hackers, los piratas informáticos, han ideado sistemas para ––a través del USB, el puerto del móvil–– poder vaciar la identificación del usuario, contraseñas o archivos del teléfono móvil. Así que, en un tuit, el FBI americano advierte al público en general ante lo que denomina “hackeo por carga” (juice hacking) y da un consejo a los usuarios: lleven sus propios cables, sus propios cargadores y busquen la conexión eléctrica directamente en la pared para evitar un posible secuestro del móvil. El FBI habla de “cables comprometidos” pero asegura que es una advertencia para guiar al público ante lo que puede ocurrir, sin que ningún incidente concreto haya despertado la alerta que acaba de lanzar. El Bureau no ha detectado un aumento significativo de esos secuestros de datos a través de cargadores públicos.En cualquier caso, es el segundo organismo público que advierte al respecto. La FCC ––el regulador de telecomunicaciones de Estados Unidos–– también ha asegurado que se pueden descargar de esa manera nombres de usuario, contraseñas y otros archivos y que ese secuestro informático no sólo afecta a móviles sino que puede realizarse también en el caso de tabletas e incluso consolas portátiles de videojuegos.