Quieren destruir Doñana

Barcelona

La Amazonia no es solo brasileña. Y por eso al fin y al cabo Bolsonaro no pudo destruirla, aunque lo intentó. Doñana no es solo un paisaje andaluz, sino un icono del medio ambiente europeo. Por eso la Junta del PP del que creíamos simpático Juanma Moreno no se saldrá con la suya, que es destruir el parque. Así como suena. Lo intentó primero con una propuesta para permitir extraer agua directamente de las lagunas, con fines de explotación agrícola privada. Fracasó. Ahora lo pretende con una proposición que legalizaría 1.500 hectáreas de riegos ilegales. O sea: una extensión igual a 1.500 campos de fútbol. Y que acabaría asediando el parque y desecando los acuíferos, que ya están muy minados. En un “insostenible punto crítico”, según los expertos científicos de la central biológica.

Por suerte para los andaluces, Andalucía no está sola frente a esta amenaza. El Gobierno ya ha advertido que actuará para impedirlo. Tiene palancas, como impugnar la norma ante el Tribunal Constitucional, hecho que por sí solo la paralizaría. Y la Comisión Europea, que adoptará “todas las medidas necesarias” para garantizar la reserva ecológica. Que se entere bien Feijóo, que igual ya no le reciben siquiera con sonrisas diplomáticas en Bruselas.