"¡Me han contado que ha fallecido!": Beatriz Flamini, la alpinista aislada 500 días en una cueva, confiesa a Francino la noticia que más le ha sorprendido

Es la protagonista del día. Tras 500 días viviendo bajo tierra en una cueva de Motril (Granada), la alpinista Beatriz Flamini ha vuelto a ver la luz del sol. A primera hora de la mañana, dos miembros de su equipo han entrado en la cueva para avisarla de que había cumplido el reto y podía salir. Flamini ha concedido una rueda de prensa a media mañana donde ha calificado la experiencia de «excelente e insuperable». Además, horas después de que Beatriz asomase la cabeza por el agujero de la cueva, se ha conocido que la deportista de élite salió 8 días al exterior por un fallo en el router. Sin embargo, han aclarado que esa semana continuó aislada y sin comunicación con el exterior en una tienda base hasta que se solventó el problema. La alpinista se ha asomado a «La Ventana», ya pasado por una ducha en condiciones, y ha confesado que todavía no ha conseguido comer. «Lo primero que he preguntado al salir es el día que era, el día de la semana que era. Yo entré un día y no hice cálculos de salida, fue uno de los requisitos del proyecto», ha aclarado. Tras ser preguntada por la noticia ocurrida en estos 500 últimos días que más le ha sorprendido, Flamini ha sido rotunda. «Me han contado que la reina Isabel II ha fallecido», ha confesado. Isaías Lafuente ha bromeado sobre sí estaba al tanto de la polémica de Ana Obregón, aunque ella admitía que no sabía nada. Sobre su proyecto, la deportista de élite ha admitido que estos 500 días en una cueva es un «entrenamiento de fortaleza mental para proyectos futuros». «Uno de los ambientes que más podía darse estaba dentro de una cueva. El terreno de la cueva no es llano, es una fisura en el terreno y estaba al romper el suelo, llena de bloques. Físicamente he podido moverme poco», ha reconocido. «A nivel físico estoy bajita, tengo ganas de subir y escalar montañas, y a nivel emocional de momento nadie me ha dicho lo contrario, estoy estupenda. Me siento fenomenal, estupenda. Fue hace un rato cuando entré», ha dicho entre risas. «He mantenido el silencio y solo me lo he saltado delante de la cámara para narrar la experiencia. Solo decía: ¡No!, cuando se me caían las cosas, rodaban por un agujero y lo daba por perdido», ha añadido A la hora de comer, la alpinista comía «raciones ya cocinadas porque dentro no se puede cocinar, hay que respetar a la fauna». «Lo que más he echado de menos han sido las duchas, poder ducharme. En mi higiene diaria no podía usar jabones y ha sido única y exclusivamente con agua. Me lavaba el pelo y el cuerpo con un litro de agua. He echado de menos a toda mi gente querida», ha confesado a Francino. Posteriormente a la entrevista con Francino en «La Ventana», la deportista ha confesado en «Más vale tarde» que abandonó la cueva durante 8 días debido a un problema ajeno a su reto y que no ha ocultado en ningún momento. «Lo estoy diciendo en los medios y no lo he ocultado en ningún momento», ha añadido. Durante estos días, Beatriz Flamini permaneció cerca de la entrada a la cueva en una tienda de campaña aislada de todo. La alpinista ha abandonado la cueva después de 500 días viviendo bajo tierra por un reto profesional.

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La alpinista ha explicado en 'La Ventana' lo que ha supuesto su gran reto de encerrarse 500 días en una cueva bajo la superficie

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