Una vacuna, ¿el futuro del tratamiento contra el cáncer?
La farmacéutica Moderna ha anunciado que en 2030 tendrá lista una vacuna contra esta enfermedad, de momento probada con éxito en el tratamiento de melanomas. Los expertos, en cambio, son prudentes sobre su efectividad y piden esperar a que haya un mayor número de ensayos llevados a cabo con éxito
Una vacuna, ¿el futuro del tratamiento contra el cáncer?
Madrid
En los peores meses de la pandemia del COVID-19 empezamos a oír hablar de campañas de vacunación contra el virus, unas vacunas que la mayor parte de la población acabó inyectándose para frenar las infecciones más peligrosas. Esas vacunas que salvaron tantas vidas entonces estaban compuestas de ARN mensajero, una tecnología que ahora se está investigando como solución contra el cáncer. "El descubrimiento de esta herramienta fue un hito científico brillante que ahora puede tratar el cáncer y también problemas cardiovasculares o neuronales", cuenta José Antonio López Guerrero, virólogo y autor del libro 'Virus, chicas y laboratorios. Memorias de un científico'.
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La farmacéutica Moderna ha anunciado que tendrá lista en 2030 una vacuna "contra muchos tipos de tumores". De momento, el único ensayo que se ha probado con éxito es uno contra el melanoma. En concreto, esta vacuna combinada con 'Keytruda' (un medicamento contra este tipo de cáncer), ha conseguido reducir la recurrencia del melanoma un 44 por ciento. "Es un resultado muy prometedor", asegura a la Cadena Ser Juan Carlos Gil, director general de Moderna en España, que habla de "una vacuna personalizada con nombre y apellidos" para cada paciente.
En el caso del cáncer, la vacuna no es preventiva (como sí lo era en el covid) sino terapeútica. Alerta al sistema inmunitario de un cáncer que ya está creciendo en el cuerpo de un paciente para que pueda atacarlo y destruirlo. Explicado de forma científica, se identifican fragmentos de proteínas en la superficie de las células cancerosas que no están presentes en las células sanas (y que tienen más probabilidades de desencadenar una respuesta inmunitaria) y luego se crean fragmentos de ARNm que indicarán al organismo cómo fabricarlos. Sobre los efectos secundarios que pueda tener, aún es pronto para determinarlos pero sí se sabe que no son tan agresivos como los que pueden producir la quimioterapia o la radioterapia. "Se parecen más a los efectos que producía la vacuna del covid", asegura Gil.
Los oncólogos llaman a la prudencia
El anuncio hecho por Moderna llama al optimismo pero los oncólogos piden prudencia para no dar falsas esperanzas a pacientes que sufren esta enfermedad. "Aún falta recorrido", alertan desde la Sociedad Española de Oncología. "Tenemos que evitar el titular fácil", dice su secretario científico, Rodrigo Sánchez Bayona, que asegura que aún es pronto para hablar de un tratamiento definitivo. Uno de los principales retos, explica, es conseguir que el tratamiento no ataque a las células sanas debilitando al paciente y conseguir seguridad a largo plazo, saber con claridad cómo y cuanto debe durar.
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Sonia Palomino
Redactora en los servicios informativos del fin...