Airbus y Air France, absueltas por el accidente de 2009 en el que murieron 228 personas
La sentencia llega tras 13 años de intenso peritaje y tres meses de un juicio muy tenso
Madrid
El Tribunal de París ha absuelto a Airbus y Air France por homicidio involuntario en el caso del accidente del 1 de junio de 2009 del vuelo que iba entre Río de Janeiro y París, que se estrelló en el Atlántico y causó la muerte de sus 228 ocupantes. Durante un proceso que se alargó durante los últimos tres meses de 2022, las dos multinacionales pidieron la absolución al estimar que no quedaba demostrada su responsabilidad.
Si hubieran sido declaradas culpables, podrían haber tenido que pagar una multa de 225.000 euros cada una, que se sumaría a las indemnizaciones ya pagadas y a los altos costes del proceso. Una condena por homicidio imprudente podría haber degradado también la imagen pública de ambas empresas, referencias en sus respectivos sectores y cotizadas en Bolsa.
La Fiscalía, por su parte, se alineó en parte con las tesis de las dos empresas al considerar que era "imposible de demostrar" la culpabilidad del accidente, lo que enfureció a asociaciones de víctimas como Ayuda y Solidaridad AF447, que exigen una condena del constructor aeronáutico y de la línea aérea.
En el accidente del 1 de junio de 2009 murieron las 228 personas que iban a bordo del avión (216 pasajeros y 12 tripulantes), entre ellos un bebé y siete niños. Las víctimas eran de 33 nacionalidades diferentes, en particular 73 franceses y 58 brasileños. Según las conclusiones de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, el accidente ocurrió después de que el hielo bloquease las sondas de medición de la velocidad del avión, lo que hizo que los pilotos desconocieran ese dato cuando atravesaban una zona de turbulencias. Por ello, no aplicaron el protocolo adecuado y elevaron la posición del aparato hasta que este perdió su horizontalidad, dejó de tener sustentación y se colocó en situación de caída libre a 1.150 kilómetros de las costas de Recife (Nordeste de Brasil). Los pilotos creían que estaban ascendiendo cuando en realidad perdían altura.
Tres meses de un juicio tenso
Air France y Airbus se sentaron a finales de 2022 en el banquillo de los acusados por "homicidio imprudente" tras una larga instrucción de 13 años entre numerosos peritajes durante los que se tomó una decisión, posteriormente revocada, que levantaba la imputación a las dos empresas.
La clave del juicio fue saber si el accidente se debió a una falta de preparación de los pilotos, atribuible a Air France; a un fallo del dispositivo de medición de la velocidad, que sería responsabilidad de Airbus; o si, como se barajó durante la instrucción, todo se debió a una impericia de los pilotos, fallecidos en el siniestro.
La posición de la Fiscalía en el proceso causó controversia entre los familiares de las víctimas al opinar que "imposible de demostrar" la culpabilidad de Airbus y Air France.
"La Fiscalía se ha dado el permiso de criticar a los pilotos durante 5 horas y las 228 víctimas no cuentan. Las han matado una segunda vez", clamó el 8 de diciembre, día de la clausura del juicio, Daniele Lamy, presidenta de la asociación Ayuda y Solidaridad AF447 y quien perdió en el accidente a su hijo de 37 año