El Gobierno pondrá en marcha el permiso de acompañamiento a personas en riesgo de suicidio propuesto por Más País
El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, se reunió este lunes con Iñigo Errejón para acordar el inicio de los trabajos técnicos de la iniciativa. Ambos comparten que el acompañamiento estrecho por parte de personas del entorno es una de las herramientas más importantes para ayudar a las personas en riesgo de suicidio
Madrid
El pasado 23 de febrero el Congreso de los Diputados aprobaba por unanimidad una proposición no de ley de Más País-Verdes Equo instando al Gobierno a poner en marcha un permiso de acompañamiento a personas que se encuentren en situación de riesgo inminente de suicidio. Una medida con la que se pretende evitar que los pacientes con problemas de salud mental extremos vean agravada sus circunstancias por no tener a alguien de su entorno con quien acudir, por ejemplo, a pedir ayuda médica u hospitalaria. La mayoría de partidos de la Cámara coincidieron durante el debate de esa propuesta en la importancia de que en esos momentos el acompañamiento familiar no dependa de que se pueda permitir económicamente faltar al trabajo.
Tras recibir el aval de los 340 diputados, el Gobierno dio este lunes el primer paso para poner en marcha la iniciativa. El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, se reunió con el líder de Más País para acordar la creación de un grupo de trabajo que estudie técnicamente cómo aprobar ese permiso. La intención del ejecutivo es llevar en dos semanas la propuesta a la mesa del diálogo social para que sindicatos y patronal la analicen y den su opinión sobre la medida. Las conversaciones son fruto del diálogo parlamentario que el gobierno mantuvo con la formación verde para recabar su apoyo a la última reforma de las pensiones. El acuerdo lo anunciará este martes el portavoz del partido en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.
En concreto, lo que plantea Más País es que el médico que trate a la persona en riesgo alto de suicidio pueda conceder un permiso de una semana —prorrogable a dos— para que un familiar u otra persona del entorno cercano del paciente, pueda faltar al trabajo cubriendo desde el presupuesto público el salario correspondiente. Se trataría, según el partido de Errejón, de una medida con un coste muy reducido para las arcas públicas pero con un impacto notable en la vida de las personas que lo necesitan. "El mejor aliado de los pensamientos suicidas es la soledad", dijo el portavoz durante la defensa de la iniciativa en el Congreso. "El dolor no entiende de clases pero la ayuda, el derecho a que te ayuden, sí", argumentó para poner sobre la mesa una realidad: que son las familias con menos recursos las que más dificultades tienen para recibir ayuda en estas situaciones.
Según se explica en la iniciativa que el ejecutivo se compromete a poner en marcha, "hoy por hoy, hay madres, padres, hermanos y amigos que no pueden acompañar a uno de los suyos cuando está en riesgo de quitarse la vida porque, si lo hacen, corren el riesgo de que los despidan del trabajo que necesitan para comer. Los entornos más vulnerables son los más expuestos y, a su vez, los que más problemas tienen para acompañar por no poder dedicar ese tiempo a cuidar". Una reflexión que avalaron con su voto todos los grupos parlamentarios de la Cámara Baja.