2ª jornada
Stamford Bridge
Chelsea
-
Real Madrid
Rodrygo Goes lidera la resistencia del Real Madrid para volver a las semifinales de la Champions League
Los de Carlo Ancelotti, mediante el acierto de Courtois y el brasileño, ganaron al Chelsea en la vuelta de los cuartos (0-2)
Jürgen Klopp dijo una vez que, para ganar la Champions League, había que eliminar al Real Madrid. Si la lógica invita a pensar en que se necesitan muchas otras cosas, el desempeño de los blancos invita a suspender la incredulidad. Al final, verlos jugar en su competición fetiche es como ir al cine: sabes que no es cierto, pero te lo tienes que creer para rentabilizar el boleto que has pagado. Y es que, como si fuese una película de 'Misión Imposible', el Real Madrid no se cansa de hacer una superproducción hollywoodiense en cada eliminatoria europea. Tienen tantas variantes como géneros, creando piezas que aúnan suspense, acción y épica. Hoy, en su victoria en Stamford Bridge (0-2), los blancos eligieron hacer su propia versión de la Biblia, porque su partido no se explica sin milagros. No hay más que ver que, con un Chelsea volcado en el final de la primera mitad, Courtois hizo una parada inverosímil para mantener el 0-0.
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No estaban jugando bien los de Ancelotti, saliendo dormidos al partido y haciendo creer que ese gol que salvó el belga hubiese sido justo. Pero es que es algo que parece guionizado, como si fuese una herramienta para enganchar al espectador. Con el inicio de la segunda mitad se incrementó esa artimaña narrativa, hasta que apareció el mayor giro de guion del Real Madrid en sus películas europeas. Militao (que se perderá la ida de semifinales por una tarjeta amarilla) sacó el balón como los más grandes, dejando que el balón llegase a Rodrygo Goes en ese lugar en el que es factor X. El brasileño, tras un pequeño barullo provocado por un primer centro suyo, apareció en el área para marcar el gol de la victoria. Minutos después, siendo oportunista una vez más, anotó el segundo. El Real Madrid volvía a hacer lo suyo. Alguna vez escuché que este equipo era la mayor fábrica de felicidad tras Coca-Cola y Apple, pero yo no estoy de acuerdo, porque juegan en otra liga. Ellos están con Warner Bros y Universal Pictures, luchando por ser el mayor generador de entretenimiento del mundo. Ahora, en el horizonte, está su siguiente superproducción: unas hipotéticas semifinales ante el Manchester City con Haaland como el gran villano.
El gol del Chelsea 0-2 Real Madrid
- 0-1, Rodrygo (min. 58): el delantero consiguió desequilibrar primero y aparecer en el área después, rematando un centro raso de Vinicius.
Gol de Rodrygo | Chelsea 0-1 Real Madrid
01:48
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- 0-2, Rodrygo (min. 80): para sentenciar, el brasileño selló su doblete a puerta vacía.
Gol de Rodrygo (Chelsea 0 - Real Madrid 2)
01:36
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El análisis de Carrusel Deportivo
"Esto es el Real Madrid... un boxeador que de repente ¡PAM! Y el golpe al hígado tumba al rival"
— Tomás Roncero, subdirector del Diario AS
"El partido está roto... y eso bueno para el Madrid, pero es pronto, va a haber mucho desgaste físico"
— Pedja Mijatovic, leyenda del Real Madrid
"Courtois es Superman. Se le ha hecho de noche de Cucurella ante el mejor portero del mundo"
— Antonio Romero, narrador de la Cadena SER
El Milán consigue la machada y elimina al Nápoles
Si todo parece indicar a que habrá un Real Madrid-Manchester City, mucho ojo a las semifinales del otro cuadro. Contra todo pronóstico, el Milan eliminó al Nápoles, citándose con el Inter de Milán, su rival ciudadano, antes de la gran final. En un partido que prometía ser un infierno sureño para los del norte de Italia, Rafael Leao consiguió despejar las dudas de los suyos con una jugada que firmaría el propio Maradona en la tierra en la que fue profeta. Asistiendo a Giroud (que falló un penalti minutos antes), el portugués llevó en volandas a los suyos hasta la siguiente ronda. Luego, en la segunda mitad, Maignan terminó de enterrar las esperanzas napolitanas al pararle un penalti a Kvaratskhelia. Llegó tarde el gol napolitano, pues el Milan, más de una década después, vuelve al lugar al que merece su excelso palmarés.