Historias no olvidadas
Se ponen ellos mismos en la diana para proteger lo más sagrado de un oficio maltratado que es ejercido de la forma más noble por quienes, a menudo, menos cobran

La contra | Historias no olvidadas
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Madrid
Es muy interesante la iniciativa por la que se lleva a cabo esto, que se llama Forbidden Stories. Una red que ofrece a periodistas amenazados, de cualquier lugar del mundo, la protección de sus investigaciones más sensibles si son secuestrados, encarcelados o asesinados. Es interesante y dramático que haya lugares del mundo en el que uno se dedique a buscar la verdad y necesite un seguro no de vida, sino de muerte; un seguro de muerte que le garantice que habrá gente que pueda recuperar sus archivos y continuar su trabajo.
También lanza un mensaje a quienes saben que hay países en los que matar a un periodista no implica castigo. Y que al hacerlo matas de paso su investigación. No es así. Hay que matar a muchos más, hay que matarlos a todos si de verdad se pretende acabar con la búsqueda de la verdad. Todo el mérito y todo el reconocimiento hacia quienes ejercen su oficio poniendo en riesgo su vida, todo el mérito y todo el reconocimiento a quienes, con el cadáver de su compañero caliente, se ponen ellos mismos en la diana para proteger lo más sagrado de un oficio maltratado que es ejercido de la forma más noble por quienes, a menudo, menos cobran.


Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...




