"Hay una necesidad de mejorar nuestro envoltorio": las razones que explican el auge de la preocupación por el aspecto físico
Las intervenciones estéticas están cada vez más en auge, especialmente entre los jóvenes, y la psicóloga clínica Francesca Román señala cuáles son las claves de este fenómeno

surgeon wrapping surgical bands on a woman's head / vincent Besnault

En el pasado 2022, cerca de 400 mil personas se sometieron a una operación estética. Y cada año esta cifra crece. Las mujeres representan más del 80% del total de quienes recurren a estas intervenciones. No obstante, los hombres cada vez hacen más uso de los retoques u operaciones estéticas. Así, mientras hace unos años la cifra se situaba en el 2%, actualmente se encuentra en el 15%. Los hilos tensores, el aumento de pecho o los injertos de pelo, son algunos de los servicios más demandados.
"Queremos ser como las personas que vemos en la tele. Queremos ser guapísimos, queremos tener un cuerpazo", ha sentenciado una estudiante de 16 años. El uso de las aplicaciones móviles, así como la continua exposición a las redes sociales parecen explicar parte de la preocupación por la estética. Francesca Román, psicóloga clínica y experta en problemas de alimentación, asegura que hay una necesidad "que se ve en mejorar nuestro envoltorio, por mejorar nuestro cuerpo".
"Cada vez aparecen a edades más tempranas"
Por otra parte, la psicóloga ha manifestado que esta preocupación por la estética aparece cada vez en personas más jóvenes. "Antes estaba focalizado en un segmento de edad determinado y ahora por un lado se ha ampliado a edades más maduras, pero también cada vez aparecen a edades más tempranas", ha asegurado la psicóloga.
Ante la incesante necesidad de mejorar nuestro físico, también se encuentra el riesgo de no llegar a alcanzar nunca la felicidad con nuestro aspecto. "En algunas personas es ‘no me voy a encontrar’ porque hay muchas más cosas de fondo", ha comentado Román. En este sentido, la psicóloga afirma que no se pueden simplificar los motivos que llevan a una persona a esta situación. La cultura, el entorno, el proceso vital de cada persona… todo influye.
"No sería la primera, ni la segunda persona donde yo encuentro que los padres permiten un aumento de pecho a una niña de quince años", ha confesado la psicóloga. La creencia de que un físico más canónico hace más felices a las personas ha calado hondo en muchas generaciones.
La valía de las mujeres ha estado muy vinculada a su aspecto físico. "En mujeres está más generalizado porque nosotras hemos recibido culturalmente una serie de mandatos en donde hay una exigencia mayor", ha asegurado la psicóloga. No obstante, esta última también ha recalcado que las preocupaciones por el físico también afectan a los hombres. "Tiene que ver muchas veces con vacío, con el me agarro a esto", ha explicado.
"Se genera un malestar físico en el que la persona está peor de como estaba anteriormente"
En la actualidad, la publicidad infantil se caracteriza por mostrar rostros con una estética muy poco común. Con ello, las preocupaciones por el aspecto físico aparecen mucho antes. Entre tanto, es importante destacar que una preocupación por lo físico no tiene por qué ser necesariamente algo malo. El problema aparece cuando la preocupación se convierte en una necesidad. "Se genera un malestar físico en el que la persona está peor de como estaba anteriormente", ha comentado Francesca Román.

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