La amiga íntima de Hitler, la comunista rebelde o la escritora de éxito: la increíble historia de las aristócratas hermanas Mitford

El domingo es el Día del Libro y como recordamos muchos lunes en la sección de libros, más allá de las grandes editoriales, existen emprendedores pequeños que luchan cada día para llegar a los lectores editando, entre otras cosas, algo tan opuesto al mundo digital como son los libros de cartas. Un ejemplo es la editorial "Tres Hermanas", creada por tres hermanas apasionadas de este universo. Acaban de publicar cartas de Sylvia Plath y una de sus publicaciones más importantes es “Cartas las hermanas Mitford”, la correspondencia entre seis excéntricas hermanas británicas que revolucionaron la Europa de los años 20 y cuyo contenido resume los grandes acontecimientos sociales del siglo XX. Lo tuvieron todo para protagonizar titulares: dos eran simpatizantes nazis, otra comunista, activista, otra escritora de éxito, otra llegó a duquesa... se codeaban con la alta sociedad y líderes tan dispares como Kennedy, Churchill o Hitler.

Según explica una de las fundadoras de esta editorial, Cristina Pineda i Torra, publicar el libro de correspondencia de las Mitford ha tenido mucho valor simbólico para ella porque ojeaba sus cartas en inglés en la biblioteca de su madre que les inculcó desde niñas el amor por los libros. Las seis escribían cartas desde muy jovencitas, se conservan unas 12.000, esa habitación propia donde podían ser ellas mismas.

Las hermanas Mitford nacieron cerca de Oxford. Su padre era un lord venido a menos, muy autoritario. La madre, de carácter muy frío, criaba gallinas y era hija del político y periodista, fundador de la revista Vanity Fair, que protagonizó varios escándalos por utilizar la publicación para atacar a sus oponentes en el parlamento. Esto provocó que la familia tuviera presencia mediática desde el principio. Tenían un hermano, Tom, el único que formalmente estudió. Ellas debían limitarse a ser buenas esposas pero fueron autodidactas y leían mucho. Nancy, conocida por su ironía, aprovechó sus contactos familiares para escribir en revistas y en 1931 publicó su primer libro, inspirado en la alta sociedad. En las cartas, utilizaban un lenguaje inventado o motes por si eran descubiertas tal y como escuchamos en el capítulo de hoy.

Las hermanas Mitford: ¿las Kardashian de la Segunda Guerra Mundial?

Algunas voces han querido comparar a las Mitford con las hermanas "Kardashian" pero "no tienen nada que ver" explica la editora, "solo que si nacieran hoy serían "influencers" porque eran referencias de moda o protagonizaban escándalos amorosos. Por ejemplo, Nancy, fue la única de la familia que apoyó a Diana cuando dejó a su marido, heredero de la fortuna de la fábrica de cerveza Guinness, para iniciar una relación con el fundador de la Unión Británica de Fascistas, Oswald Mosley, del que se había enamorado tras seguirlo en sus mítines, ignorando hechos como que había estado implicado en altercados violentos. Nancy se inspiró en el nuevo novio de su hermana para su libro, “La trifulca”, que cabreó mucho a la pareja.

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Otras de las cosas que vemos en esta correspondencia es cómo el fascismo estaba muy aceptado en las familias como solución a las crisis económicas y sociales de la época. Aún no se había producido el gran drama de la Segunda Guerra Mundial. Hablan del fascismo con total naturalidad en las misivas. Los ideales fascistas de Diana marcaron mucho a su hermana pequeña Unity. En 1933, los nazis invitaron a Diana, a su novio fascista y a su hermana a visitar Alemania y quedaron impresionados. Especialmente Unity, que se obsesionó con Hitler. Se mudó a Múnich para aprender alemán. A diario se presentaba en la cafetería donde comía el dictador para conocerle. Finalmente lo consiguió. Tanto ella como Diana, entraron en el círculo de confianza de Hitler. Unity sentía una devoción enfermiza, negaba la realidad como cuando cuenta que Hitler le había puesto un piso de "unos judíos que se han ido de viaje". Hasta la guerra, las hermanas asimilaban más o menos las diferencias políticas con la comunista de la familia, Jessica. Con 14 años, Jessica abrió una cuenta en el banco bautizada como “La Fuga” que anticipaba lo que haría después: escapar a España con su novio y primo, Esmond, sobrino de Churchill, en plena Guerra Civil, para apoyar al bando republicano.

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Unity Mitford intentó suicidarse cuando Inglaterra entró en la guerra por amor a Hitler

Cuando los ingleses declararon la guerra a Alemania en el 39, Unity lo sintió tanto que se pegó un tiro en la cabeza en Múnich... Sorprendentemente no falleció aunque le quedaron secuelas, un intelecto de una niña de 12 años. A raíz de este hecho y al conocer en un libro los detalles del incendio del parlamento alemán del 33 que Hitler usó como excusa para asesinar a opositores, Jessica decidió cortar relaciones con la otra fascista de la familia, Diana, por dar la espalda a la humanidad. Diana fue encarcela cuando estalló la contienda. Lo que no sabía Diana en ese momento –no lo supo hasta el final de su vida- es que Nancy, la escritora, la había delatado ante la justicia británica. Durante la Segunda Guerra Mundial, Nancy trabajó en un puesto de primeros auxilios en Londres. Posteriormente, Nancy tuvo una relación frustrada con un oficial de la Francia Libre que inspiró "A la caza del amor", se instaló en Paris, fue biógrafa de personajes históricos y modelo.

En cuanto a los fascistas de la familia, Diana y Mosley, pasaron a arresto domiciliario y hubo protestas por todo el país, incluso su hermana Jessica mandó una carta a Churchill indignada. Ya estaba instalada en Estados Unidos, trabajando en lo que podía para ganarse la vida y participando en acontecimientos que le parecían insólitos como manifestaciones a favor del aborto o por los derechos civiles de los negros. Su marido murió durante la guerra, nunca encontraron su avión de combate. Rehizo su vida con el hijo de un inmigrante judío. Se afilió al Partido Comunista -que le costó que sus padres las desheredaran-. Comenzó a escribir, firmó reportajes muy célebres como uno sobre el abuso de las funerarias muy impactante que llegó al Congreso. Fue la primera en publicar memorias, "Nobles y Rebeldes" y hasta cantó en un grupo. Siempre fue, la orgullosa oveja negra de la familia tal y como explica en sus cartas.

Jessica Mitford, la periodista "roja" que fascinó a la escritora J.K Rowling

Las otras dos hermanas eran Pamela y Déborah. Pamela, la más discreta, dedicó su vida al campo, recorrió Europa en coche. Se ha especulado que era lesbiana. Deborah, duquesa tras casarse con un Lord que probó suerte con la política, convirtió en atracción turística la enorme mansión familiar, que le valió un premio a empresaria del año. Ella mantuvo a la familia unida, su legado y fue la última en fallecer en 2014. Como curiosidad, Jessica dejó en su testamento cinco mil libras a su cartero.

A las Mitford siempre les llovieron las ofertas para contar sus vidas, han inspirado series, libros, películas y a autores como J.K Rowling que reseñó su libro de cartas y dijo que Jessica era escritora que más le había influido: "Cuando mi tía abuela me dio Hons and Rebels, a los 14 años de edad, al instante se convirtió en mi heroína. Escapó de su casa para pelear en la Guerra Civil Española, llevándose una cámara que había cargado a la cuenta de su padre. Desearía tener las agallas para hacer algo así. Me encanta la forma en que jamás dejó de lado sus ideales adolescentes, permaneciendo fiel a sus convicciones políticas –era una socialista autodidacta– a lo largo de su vida. Creo que ya he leído todo lo que escribió. Incluso llamé a mi hija [Jessica Rowling Arantes] en honor a ella".