Tras casi una vida juntos, el dúo gaditano Andy y Lucas (Andrés Morales y Lucas González) presenta una recopilación de sus dos décadas encima de los escenarios con el disco 20 años en más de 20 canciones en el que recogen sus grandes éxitos a lo largo de su trayectoria. Por ello, se subieron a un imponente escenario en la plaza madrileña de Cibeles en la Fiesta de la Resurrección el pasado sábado y se muestran abiertos también a participar en el Orgullo Gay si recibieran la llamada, aunque rechazarían hacerlo si les llama EH Bildu. «Si nos llaman en el Orgullo Gay vamos también. Nosotros hacemos música. Otra cosa es que me llame Bildu. Si me llama Bildu no voy, son etarras y han matado gente», contesta de manera tajante Lucas al ser preguntado por el concierto que organizó la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), bajo el título La fiesta de la Resurrección. En este contexto, el artista ha querido dejar claro que el grupo musical no es de ningún color político, sino «insípido». «Si la contestación es de qué partido político es Andy y Lucas: insípido», ha contestado el gaditano. Al mismo tiempo ha rechazado las etiquetas sobre gustos personales, creencias o sensibilidades asegurando que ellos no son «de nadie». «Si vas con los católicos eres de derecha o ultraderecha. Si vas con los gays eres ultraizquierda. Nosotros no somos de nadie. Nosotros somos nuestra patria. Mi bandera es mi hijo», añade Lucas. Han sido numerosos artistas los que se han prestado a colaborar en este disco recopilatorio en varios temas muy conocidos del dúo gaditano como Lérica, Abraham Mateo o Los Rebujitos, y, aunque reconocen que les habrían encantado contar con algunos más, en el disco «están los que tenían que estar». «El disco es un homenaje a nosotros, a nuestros fans, a nuestra trayectoria. Y los que han estado... bendita gloria por ellos», manifiesta Andy, quien se muestra ilusionado con el trabajo realizado. Según cuenta Lucas, a la hora de escribir los temas «se piensa en la gente» pero él en particular también tiene en cuenta a su compañero y amigo Andy por los diferentes tonos en los que cantan. «Yo pienso en su parte y ahí es donde intento poner la letra más bonita», asegura el cantante poniendo como ejemplo Pido la palabra, una canción dedicada a la joven sevillana Marta del Castillo que desapareció el 24 de enero de 2009 a los 17 años. «Lo más complicado, más que el tono, es que él baila conmigo», cuenta Lucas orgulloso y halagando a Andy en su facilidad para adaptarse a las improvisaciones encima del escenario sin previo ensayo. Con total rotundidad, el dúo gaditano asegura que la mejor canción que han creado es Son de amores, aunque también recuerdan con mucho cariño Tanto la quería, ambas de su primer disco Andy & Lucas (2003) y se muestran extrañados de que algunos de los artistas que colaboran en el disco eligieran canciones que ellos no pensaban. «Salieron canciones que yo no pensaba que querían. Yo no les he dicho a ellos a cantar estas, yo les he dejado», dice Lucas. Desde 2003 Andy y Lucas no se han separado ni han dejado de componer temas, aunque sí admiten que han tenido «altibajos» más en el lado personal que profesional, si bien se consideran gente con «mucha suerte», apunta Andy. Por su parte, Lucas explica que con el tiempo ha aprendido a relativizar los «problemas». Eso sí, asegura que hace tiempo sí sufría «penas de verdad». «Hoy en día si tengo un poquito de bajón es porque no he descansado bien o porque un fin de semana me la he pegado y, como tenemos 40 años, la resaca dura cinco días», explica entre risas. A pesar de los eventos, conciertos, promociones y vida personal, Lucas asegura que también intenta ponerse al día con lo que sucede en el mundo y le gusta «mucho» leer las noticias y escuchar la radio. «Mi vida es la radio», relata. Dicho esto, y sin querer adelantar más información para que «se haga realidad», los artistas cuentan que están ilusionados por futuros proyectos en Latinoamérica que pronto verán la luz. El dúo le ha cantado al amor, al desamor, a la lacra social del maltrato y, como no, a su tierra Andalucía y a su rinconcito en el Sur que los vio nacer, Cádiz. Pero también reivindican su amor por todas y cada una de las comunidades españolas que han pisado y donde les han tratado «de maravilla siempre». Alejándose de polémicas sobre estereotipos que les «pueden traer cola», los gaditanos aseguran que «hay de todo en la viña del señor», pero ponen en valor la calidad humana de las tierras del norte como Asturias, Cantabria, Galicia, Castilla y León o Cataluña, por nombrar algunas, donde les han recibido muy amablemente. «Nosotros disfrutamos de España con todo su esplendor», recalcan.