China quiere ser capaz de controlar los satélites de otros países según los documentos filtrados en Estados Unidos
La revelación coincide con el incremento de la tensión entre Washington y Pekín en los últimos meses
Con la sospecha sobrevolando aún a China por la aparición de los extraños globos espía por Estados Unidos, hoy se han conocido nuevos detalles de los planes de Pekín para incrementar su presión sobre Washington. El Financial Times cita este viernes uno de los documentos de la CIA filtrados recientemente por el estadounidense Jack Teixeira en el que se detalla un plan de China para tomar el control de satélites de otros países. Un proyecto además que se desarrolla al mismo tiempo que China y Estados Unidos están cruzando mensajes constantemente por el expansionismo de Pekín cerca de la isla de Taiwán y el apoyo de Washington a la autonomía de ese territorio.
Según el documento citado por el medio norteamericano, China considera "una pieza fundamental" ante un eventual conflicto armado el papel que puedan jugar los satélites desplegados en el espacio. Por ello, Pekín estaría desarrollando armas informáticas con las que inutilizar satélites de comunicación o vigilancia durante un período de tiempo. Además, intentarían imitar las señales que reciben esos aparatos para engañarlos o directamente para intentar estropear su funcionamiento. De este modo, los satélites no podrían comunicarse entre sí, dar órdenes a sistemas militares, obtener información geográfica o interceptar datos de terceros.
Otras armas tecnológicas
Esta misma semana, la prensa china se ha hecho eco de las investigaciones que su país está desarrollando para utilizar la inteligencia artificial como una herramienta militar más. Un grupo de investigadores chinos ha otorgado a una IA el control de un satélite durante 24 horas y ésta ha sido capaz de orientarlo hacia puntos concretos y de enfocar hacia ellos a distintas distancias. De hecho, en la prueba se le ordenó mirar hacia una ciudad de India y otra de Japón, países ambos con los que China ha tenido tensiones geoestratégicas.
El uso militar de este tipo de tecnologías es una constante desde hace años, y la propia guerra de Ucrania es escenario también de la utilización de satélites. El multimillonario Elon Musk inutilizó los satélites Smartlink que había prestado a Ucrania al comprobar que el ejército los utilizaba con intereses militares y no sólo para obtener acceso a Internet, mientras que Rusia utiliza de modo habitual drones no tripulados contra objetivos en distintos puntos de Ucrania. Kiev además ha logrado desarrollar un escudo informático con la ayuda de Estados Unidos para hacer frente a las ofensivas de Rusia en el ciberespacio.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...