Sara Baras revela su día más duro encima de los escenarios: "Estaba que me caía. Terminé y me fui al tanatorio"

Sara Baras se ha convertido en un Gatoparda en «El Faro». La bailaora ha hecho junto a Mara Torres un extenso repaso por su trayectoria y ha viajado a sus orígenes y a sus influencias. También ha compartido con la periodista una de las decisiones más difíciles de su vida, que tuvo que tomar hace solo unos meses: sacar adelante un espectáculo de «Alma» en Gijón cuando su padre acababa de morir. «Alma» estaba dedicado a su padre, que murió cuando ella estaba a punto de representarlo en Gijón. «Él decía prométeme que por míno vas a suspender. Papa, qué tontería, pues claro que voy a suspender, no pasa nada. Pero claro, a la hora de la verdad, cuando se nos fue, pensé que era más importante hacerlo, que era lo que él quería que hiciera. Creo que he heredado de ñel el ser tan responsable», ha recordado Baras, visiblemente emocionada. «Si hablamos de elecciones, esta es una de las más importante de mi vida», ha confesado la bailaora a Mara Torres. «Fue muy duro. El público no lo sabía y yo intenté que no se diera cuenta. Intenté darles... es verdad que yo soy un artista como muy positiva, como muy alegre, y ahí pensé buah, se me va a notar, porque también soy muy transparente. Pero me ayudó el tema de los boleros, porque algunos son muy emocionales y si lloraba, parecía que lo hacía porque estaba muy metida», ha recordado. Baras rememora que «aquel día el público se caía». «Yo al final ya no podía más. Lloraba y parecía que era de la emoción por los aplausos, pero estaba que me caía», confiesa. Tras el espectáculo, cuenta, «me llevaron y llegué al tanatorio. ¡Qué contraste de vida! Llegué al tanatorio de madrugada y ya me pude despedir». «Fue algo duro, pero importantísimo», sostiene la artista, quien cuenta que su decisión de aquel día ha servido en su compañía, «porque una chica de las que trabaja conmigo hace poco perdió a su mamá, y también ha trabajado como una leona. Nos contagiamos unos a otros». Sara Baras, al recordar aquel día, asegura que siempre dará las «gracias a su equipo, »que fue maravilloso« y a su hermana. »Fue para mí la fuerza personificada. Es una mujer maravillosa. Ella estaba en casa, con mi madre, mis hermanos, y acompañando a mi padre. Ella normalmente viaja conmigo y cuando decidí que iba a hacer la función, solo me dijo que yo podía, ha relatado.