Nerea Pérez de las Heras: "Con lo de Sumar y Podemos, la gente de izquierdas estamos debajo de la mesa diciendo 'por favor, que dejen de gritarse'"
"Es imposible vivir de manera 100% coherente", asegura la última invitada de 'Buenismo Bien', que habla de los riesgos de la desmovilización y rechaza "la cultura de la cancelación" porque los retos a solucionar son "descomunales"
Nerea Pérez de las Heras, la máquina de empoderar
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Madrid
"Hoy tenemos en Buenismo Bien a la persona que más derechos te ha enseñado como mujer en Feminismo para torpes, como LGTBI en 'Lo normal' y como ciudadana en 'Saldremos mejores'. La persona que deja la Declaración Universal de los Derechos Humanos a la altura del Código de Buenas Prácticas de los Bancos. Nerea Pérez de las Heras. La máquina de empoderar". Con esa presentación, para qué nos íbamos a poner a escribir otro párrafo.
"Meterme en política es lo último que haría"
"¡No, qué va! ¡Lo último que haría! Que me propongan cosas para decir que no no me apetece. Ni de asesora, qué responsabilidad. Para nada, para nada. Además de verdad que es el lugar del narcisismo más heavy, estar ahí en primera línea. Y en segunda línea es el lugar de la responsabilidad más heavy. Ninguna de las dos cosas me apetece en este momento y creo que no me van a apetecer porque ya soy una señora hecha y derecha. Además, política es todo".
Referente, pero sin presión de la comunidad
"Yo trato de poner un poquito de control, trato de matizar, trato de manifestar también dudas, equivocaciones, recular cuando es necesario, que es casi siempre... Decir 'no tengo una opinión formada sobre esto', entonces yo creo que la gente que me sigue y la gente que me escucha lo entiende. Lo que más me dicen es que se han leído cosas que les he recomendado, entonces no formamos una comunidad vertical, sino bastante horizontal. No tengo tanta responsabilidad porque creo que estamos en un mirarnos a los ojos y no en una especie de secta".
"Otra cosa sería absolutamente imposible, porque yo también reivindico la posibilidad del error y no me gustan nada las dinámicas de cancelación. No las entiendo: ni me gustan nada, ni los cordones sanitarios estancos. Siempre defiendo mucho que hay que comunicarse con gente con la que no estás totalmente de acuerdo".
¿Puede mediar en la movida Podemos-Sumar?
"Yo las quiero mucho. En la posición en la que estoy, todo lo pongo en duda y lo comparto con la gente que nos sigue. La población ahora mismo está sometida a una inflación loca, a un pánico climático, a unas jornadas laborales absolutamente disparatadas, a la idea de que este modelo está agotado. Y este es el panorama de la gente de izquierdas. Por eso, a mí ver estas discusiones que se están dando a la izquierda del PSOE, es como ver a los padres divorciarse. Estamos así como debajo de la mesa diciendo 'por favor, que dejen de gritarse'".
"Nuestras preocupaciones son gigantescas. Lo que hay que resolver es descomunal y los medios están contribuyendo a esta... Estas diferencias se dan, y en la izquierda se dan. Igual que en el feminismo, porque es un movimiento vivo, que se repiensa. Es mucho más sencillo ser cómplice de las estructuras tal y como están. A mí me da mucha envidia la gente de derechas que no tiene ni medio conflicto".
"Si hay una pequeña fricción de egos y se ha convertido en una gran fricción de egos porque se ha magnificado a lo bestia por los medios, y por las indirectas".
¿Qué va a pasar en las elecciones?
"No tengo ni idea. Estoy verdaderamente despistada y además no me gusta nunca hacer pronósticos, ni análisis políticos, ni adelantar. Es una cosa que de la que me guardo mucho, mucho, mucho, mucho. No tengo ni idea de lo que va a pasar. Yolanda me gusta sobre todo por la manera que tiene de comunicarse, porque nunca ha caído en el insulto, se ha mantenido muy firme, ha sentado a la patronal y sindicatos por primera vez en décadas, ha hecho medidas sociales bastante realistas, aunque sean un poquito tibias desde algunos sitios".
"Es imposible vivir de manera 100% coherente"
"A un señor que trabaja en el IBEX35 o que lleva un traje hecho directamente de lomo de bebes de foca, esto no le genera ningún conflicto. Absolutamente toda la evidencia real de que nos vamos a la puta mierda, pues no le da ni media pensada en su día a día. Pero la gente que tenemos un pelín de conciencia social sabemos que levantarnos de la cama implica que hay alguien en otra parte del mundo que las está pasando putas, que hay un niño metiéndose por un agujero así de pequeño para coger coltán para que tú puedas hacer ciertas cosas, o mica para que te puedas maquillar".
"Es imposible vivir de manera 100% coherente. Intento no hacer muchas barrabasadas, digo que no a cosas que son rentables porque moralmente no las quiero y no las puedo hacer. Y hago cosas que no son sostenibles, como todo el mundo ve que vivimos en países desarrollados a costa de otros países, que no deberíamos hacerlas, pero es que están en la puta rueda de nuestra vida. Pero cuando le dices eso a la gente que tiene un curro de nueve horas al día, que está con la cabeza como un bombo y entre sus satisfacciones está comprarse un bolso de 15 pavos o un pintalabios, un caprichito, pues ya les terminas de reventar y desmovilizar. Que también hay que tener cuidado con eso".