«Es un honor que me sobrepasa», ha agradecido el poeta y ensayista venezolano Rafael Cadenas en su discurso al recibir este lunes el Premio Cervantes 2022, el máximo galardón de las letras en español, en una ceremonia presidida por los reyes de España en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). «Estoy lleno de España (...) El idioma sería el primer vínculo, luego, en consonancia con él, su literatura, que he leído asiduamente», ha dicho. Cadenas ha reclamado a los «demócratas» que «pidan a voces la renovación» del actual sistema democrático, algo que entiende que es «urgente» porque está en riesgo. «Es urgente defenderla de todo lo que la acecha y para ello se requiere recrearla. Esa tarea le incumbe a la educación que la ha descuidado. Se necesita en los países donde existe, una pedagogía que la robustezca; en los otros, que no la han conocido, es vano tratar de introducirla», ha señalado en su discurso de recogida del galardón en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. En un discurso con varias alusiones a la actualidad, Cadenas ha mostrado su preocupación por la actual situación mundial, citando al psiquiatra Karl Jaspers. «Él tenía dos temores: uno al totalitarismo y otro a la bomba. En este tiempo, aquel avanza y esta ha crecido. Resulta paradójico, por cierto, el que las naciones más civilizadas se encuentren entre las principales fabricantes de armas. Se trata de una industria muy próspera», ha aludido. En este sentido, ha recordado la «impronta» del Quijote, que estuvo «en los creyentes de la utopía que arreglaría todo y terminó en un desengaño». «Es sabido que nacionalismos, ideologías y credos dividen a los seres humanos, pero en este tiempo, el mundo, gracias al desarrollo de la comunicación, debería ser cosmopolita», ha remarcado. De hecho, Cadenas cree que «en cierto modo», la comunicación ya es cosmopolita, si bien «a ello se oponen esos factores mencionados, sobre todo el nacionalismo, que según Einstein es el sarampión de la humanidad». «Sin embargo, existe un ego nacional que no aceptaría semejante cambio», ha continuado. «Creo que puede haber llegado el momento de revisar las bases de toda la cultura, aunque no sé si al decir esto se trata de un contagio de los dos famosos personajes. Todo debería examinarse, verse, trocar la ilusión por lo real, la faena más ardua que se le ha de plantear al ser humano», ha afirmado. Y ha recordado una cita de Einstein para señalar que el nacionalismo «es el sarampión de la humanidad». También ha asegurado que la lengua española «anda muy maltrecha» y ha recordado a Miguel de Cervantes como «un gran defensor de la libertad». El poeta venezolano, quien ha tenido una mención destacada para Sergio Ramírez --pidiendo que «pueda volver a su país»-- ha solicitado también «distinguir entre pertenecer a una religión y religiosidad», algo que entiende «útil» hoy en día. «Hay una anécdota en tal sentido. Alguien le preguntó a Schiller por qué no era de ninguna iglesia, y este contestó: por religión, es decir, por religiosidad. Creo que cuando el pensamiento ve su límite, aparece una apertura hacia lo indecible», ha añadido. Cadenas ha tenido también palabras de agradecimiento a España, país que ha explicado que ha visitado en numerosas ocasiones. «Debo añadir, con miras a sosegarme un poco, que estoy lleno de España. Trataré de aclarar esta afirmación tan rotunda de quien suele evitar el énfasis al que somos tan propensos los hispanoamericanos», ha aclarado al principio de un discurso muy aplaudido. Cadenas ha concluido su intervención, precedida de la entrega de la medalla por parte del Rey, citando a Cervantes, a quien considera «un gran defensor de la libertad». «Recordaré sus palabras muy conocidas, aunque deberían difundirse más: La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron a los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a un hombre», ha concluido. «Me referiré a nuestra lengua, que anda muy maltrecha, por lo que hemos de cuidarla como amadores suyos, pero no puedo señalar sus fallas, en esta ocasión, porque son demasiadas, algunas procedentes de traducciones del inglés en la televisión y en otros medios. Antes, a comienzos del siglo XX los académicos se enfadaban con los galicismos; los que se deslizan hoy en nuestro vivir son los anglicismos», ha criticado. El rey ha destacado que su obra no quiere “estilo, sino honradez” y que esta premisa es «una valiosísima ambición; una aspiración que comporta rectitud de ánimo, integridad en el obrar, según nuestro Diccionario de la RAE. Un propósito magnífico, admirable». Felipe VI glosó la vida y la obra del premiado, a quien el jurado definió como «un hombre que trata de respirar por los poros del lenguaje”, destacando que con él, su país, Venezuela entra en la historia de »nuestro querido Premio Cervantes y ampliándose con él el ámbito geográfico de los galardonados, ya que es la primera vez que un autor venezolano gana este premio. El rey mencionó su paso por la cárcel. «Hacia mediados de los años 50 lo encontramos en Caracas, estudiando Filosofía y Letras en la Universidad Central de Venezuela, que terminaría siendo su alma mater. Una manifestación de estudiantes se traduce en un encarcelamiento de cinco meses y en una posterior expulsión del país que lo lleva a la cercana isla de Trinidad. Allí vive cuatro años y, como ha reconocido el propio Rafael, se vuelve “súbdito de la corona británica”, iniciando estudios de lengua y literatura inglesas». El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha destacado que Rafael Cadenas, es «un hombre de una ética e integridad radicales, tanto en su andar como en su literatura», durante la ceremonia de entrega del mayor premio de literatura en castellano. «Estamos ante una voz comprometida, de una consecuente honestidad, que conoce las palabras exactas para defender al ser humano de los autoritarismos, de la falta de libertades y de la violación de derechos humanos. Su figura convoca y reúne en sí a un país disperso por todo el mundo», ha expresado Iceta en representación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no ha asistido al acto. Iceta ha señalado que el Premio Cervantes 2022 es el primer venezolano en recibir esta distinción, lo que le «llena de felicidad» sobre todo, además, por el viaje «largo» que ha «emprendido» para estar en la ciudad complutense. Durante el acto, el titular de Cultura ha repasado la biografía del venezolano (Barquisimeto, 1930) y ha destacado cómo en su poesía «la palabra y la mirada dan forma a una expresión estética de gran envergadura», algo que se aprecia sobre todo a partir de sus libros «Intemperie» y «Memorial», ambos publicados en 1977. Ha subrayado, además, cómo en 1954, a raíz de su participación en protestas estudiantiles universitarias, la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez «envía» a Rafael Cadenas al exilio, a la isla de Trinidad, por aquel entonces colonia británica. «Cuatro años de destierro que él aprovecha para estudiar inglés y leer poesía inglesa y norteamericana. En 1958, tras el derrocamiento del régimen y la instauración de la democracia en Venezuela, regresa a su tierra», ha añadido. Poco después de su regreso del exilio, Cadenas comenzó su faceta de profesor durante más de 30 años y en las aulas trasladó a sus alumnos «las reflexiones, las inquietudes y las dudas que le suscitaban la lectura de los poetas que enseñaba». «Su conciencia de la fragilidad humana -ha recordado el ministro-propiciaba que buena parte de sus exposiciones se formularan como preguntas para las que él no siempre tenía respuestas». Autor de «carácter recatado y de pocas palabras», Cadenas, en palabras de Iceta, impartió una docencia que sus alumnos recuerdan como «formadora para la vida, su misterio y la poesía». «La poesía es una experiencia, no un género literario, les repetía el poeta, y la veracidad de esa afirmación fue uno de los pilares de su enseñanza», ha agregado. Tras la lectura de un poema publicado en 1996 en su libro «Gestiones», el ministro ha dicho que Cadenas siempre ha dado «concisión a una lengua que a su juicio exige ser atendida, interpelada, renovada, defendida». Personalidades de la cultura y la política han asistido a la entrega del premio a Rafael Cadenas, de 93 años, primer escritor venezonalo que ha sido reconocido con este galardón que otorga anualmente el Ministerio de Cultura y Deporte, dotado con 125.000 euros. Un premio que le fue concedido por su «vasta y dilatada obra literaria», así como por la trascendencia de un creador que ha hecho de la poesía «un motivo de su propia existencia» y la ha llevado «a alturas de excelencia», según destacó el jurado. Además del Premio Cervantes que ha recibido hoy de manos del rey, Cadenas tiene en su haber el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Nacional de Literatura de Venezuela o el Internacional de Poesía Federico García Lorca-Ciudad de Granada. El escritor, poeta, ensayista y profesor ha unido poesía y pensamiento a lo largo de su carrera con una obra que expresa desolación, sosiego y belleza. Su poema más famoso, «Derrota», le hizo ser un símbolo para muchos jóvenes de los años sesenta y se popularizó en España y América Latina.