El presidente de Olympiacos se encaró con el árbitro e intentó parar el partido tras una nueva derrota que acabó en disturbios

El partido entre Olympiaco y AEK de Atenas, que acabó con victoria visitante, terminó con disturbios entre hinchas y la Policía, que usaron gases lacrimógenos. Tras el tercer gol del AEK en el minuto 91, el presidente local Vanguélis Marinakis, saltó al césped para encararse con el árbitro del encuentro y estuvo tirando balones al centro del campo para que el duelo se parase.

Después de esta situación, decenas de hinchas de Olympiacos también irrumpieron en la cancha tirando sillas, piedras y bengalas hacia los agentes de la Policía, mientras que los jugadores del AEK tuvieron que correr cubriéndose las cabezas hacia los vestuarios ya que desde las gradas lanzaban también todo tipo de objetos. Aunque hasta el momento no se han reportado heridos, el Olympiacos se enfrenta ahora a un posible castigo de entre 2 y 4 partidos a puerta cerrada, y una grave multa, según han informado medios locales.

Con esta derrota, el Olympiacos queda prácticamente fuera de la carrera por el título, con 63 puntos a falta de cuatro partidos. En esta temporada, Míchel fue el técnico del conjunto griego junto a estrellas como Marcelo y James Rodríguez, sin embargo, los tres acabaron saliendo viendo la situación del club griego. El entrenador español se fue consiguiendo 18 victorias y sólo 4 derrotas (2 en Europa), pero finalmente se fue dejando al equipo a tres puntos del liderato. Desde su marcha, Olympiacos sólo ha logrado 1 victoria y han caído eliminados de Copa. Ahora están a 9 puntos del primero de la tabla.