El secretario general de la ONU, António Guterres ha agradecido este lunes «la cooperación de todas las partes en Sudán para llevar a cabo la operación sin incidentes» de evacuación de su personal expatriado en el país. En una declaración, ha señalado que la ONU ha podido «reubicar a cientos de miembros del personal de las Naciones Unidas y sus dependientes (familiares o personal de servicio) de Jartum y otros lugares in Sudán», pero no ha dado la cifra exacta. Guterres ha aclarado que la ONU «continuará realizando su trabajo con su personal, tanto dentro como fuera de Sudán», aunque no ha precisado los lugares a los que el personal ha sido evacuado para continuar con su trabajo a distancia. «Voy a ser claro: la ONU no va a abandonar Sudán», ha asegurado posteriormente Guterres ante el Consejo de Seguridad. No obstante, Guterres ha advertido ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de la peligrosidad del conflicto armado de Sudán y ha pedido al Ejército y a los paramilitares sudaneses que no pongan obstáculos a los trabajos humanitarios. A lo largo del fin de semana, más de 1.000 ciudadanos europeos han sido evacuados de Sudán en una operación «compleja» pero «exitosa» emprendida por varios países de la Unión Europea, según ha señalado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. También Estados Unidos evacuó el sábado a algo menos de cien personas, incluyendo algunos diplomáticos de otros estados. El poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ha afirmado que continúan asegurando el proceso de evacuación de países extranjeros, que se aceleró ayer con la repatriación de la misión estadounidense, española y francesa, entre otras, tras más de una semana atrapados por el sangriento conflicto entre dos rivales militares.