Un grupo de activistas vandaliza las fachadas de las sedes del PP y PSOE en Madrid con pintura negra
La policía ha detenido a un total de cinco integrantes de Futuro Vegetal y se les atribuye un delito de daños
Madrid
Los ecologistas de Futuro Vegetal han protestado este lunes por la tarde utilizando su habitual método de acción: rociar con pintura negra y biodegradable fachadas destacadas para mostrar su malestar, entre otras cosas, por la inacción de los Gobiernos ante problemas medioambientales, como el cambio climático. En esta ocasión el objetivo ha sido la fachada de los dos partidos políticos mayoritarios, la sede del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz y la del PP, en la calle de Génova. De momento hay cinco personas detenidas y se le atribuye un delito de daños.
Ambas protestas han sido de manera prácticamente simultánea, entre las 18:00 y 19:00 horas de la tarde. En la sede del Partido Popular, tres activistas, dos mujeres de 26 y 27 años y un hombre de 48, han cubierto de pintura negra rociada con extintores la puerta principal del edificio, así como una parte de la fachada a la altura de la primera planta. Ha sido un escolta del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha alertado a la Policía cuando ha sido testigo de esta nueva acción de Futuro Vegetal. En la sede del PSOE, lo han realizado dos activistas, que han sido detenidas y acusadas de un delito de daños y otro de resistencia y desobediencia.
En sus redes sociales, Futuro Vegetal ha confirmado ser los autores del acto vandálico y han explicado lo que les ha motivado a hacerlo. "Queremos quitar la careta a todos los políticos que dicen preocuparse por el medio ambiente y la habitabilidad del territorio pero siguen participando de un gobierno que financia industrias ecocidas como la cárnica", afirman.
En este sentido, han confesado que están "cansadas de engaños y de falsas esperanzas" y culpan a los políticos del "expolio y la contaminación que las corporaciones agroalimentarias y eléctricas están haciendo de los recursos hídricos comunes". Piden cambios urgentes y mantienen que "solo el pueblo salva al pueblo" por lo que consideran clave "retomar la participación política" que, a su juicio, los partidos políticos les han quitado.
"La izquierda radical"
El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, ha compartido la instantánea y ha arremetido contra la organización, a la que califica como "radicales": "La izquierda radical pretende amedrentar a quienes vienen a los actos del PP y también en nuestra sede. Y quedan 34 días. La mejor respuesta en democracia es el 28 de mayo. Frente a su intolerancia y radicalidad, urnas llenas de votos por la libertad con GANAS". Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha censurado lo que considera "un ataque" que, a su juicio, "demuestra que los proyectos autoritarios, cuando se van empequeñeciendo, embrutecen y se extreman".
Por su parte, desde el PSOE han condenado el acto, que consideran como de "violencia e intimidación". "Desde el PSOE condenamos cualquier acto de violencia e intimidación contra las formaciones políticas que representamos de forma legítima a los ciudadanos. Nuestra solidaridad con otros partidos afectados, y un recordatorio: seguiremos defendiendo la justicia social en España, ahora y siempre".
Desde que el pasado octubre activistas del colectivo Just Stop Oil lanzaran salsa de tomate contra el cuadro de Los Girasoles, de Van Gogh, ubicado en la National Gallery de Londres, con el objetivo de denunciar su inconformidad con el modelo energético de occidente, se han popularizado en más escenarios y países esta forma de protesta. A este cuadro, siguieron otros en otros museos alrededor del mundo. En España, Futuro Vegetal ha rociado de pintura roja, por ejemplo, los leones del Congreso de los Diputados.
En esta última semana también protestado de esta manera en otros espacios considerados como poder, uno de ellos la fachada de un banco Santander. Tras hacerlo, comentaban en sus redes sociales: "¡Llenamos el Banco Santander de sangre y petróleo!". Recientemente también han cortado algunos accesos por carretera, uno de ellos la entrada a Mercamadrid este mismo mes de abril. "La crisis climática no para, nosotras tampoco. No nos detendremos hasta que no se acometa la transformación del sistema agroalimentario que el nada radical IPCC señala para evitar los peores escenarios de cambio climático", decían.