La inflación sitúa a los trabajadores españoles entre los que más poder adquisitivo pierden de toda la OCDE

España fue en 2022 uno de los nueve países occidentales en los que los trabajadores perdieron más poder adquisitivo a causa de la subida del coste de vida derivado de la inflación, según plasma el informe publicado este martes por la OCDE. La fuerte inflación se comió las subidas en los sueldos, mientras que en muchos casos los ciudadanos españoles soportaron una mayor carga fiscal. La mayor parte de los ciudadanos destinan el 39% de su salario al pago de impuestos, unos cinco puntos por encima de la media. Solo Estonia (-10%), Turquía (-8,8 %), Países Bajos (-8,3 %), Grecia (-7,4 %), República Checa (-7%), México (-6,8 %), Lituania (-6,3 %), Letonia (-6,2 %) sufrieron un descenso mayor en el salario real que percibe cada trabajador. El 39,5% del salario bruto de los trabajadores españoles solteros y sin hijos se destinó al pago de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social en 2022, frente a una «cuña fiscal» media del 34,6% para el conjunto de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), según el informe del think thank «Taxing Wages». De este modo, mientras que en la OCDE la carga fiscal sobre los costes laborales se incrementó en 0,04 puntos porcentuales respecto a 2021, en España se observó un descenso de 0,01 puntos porcentuales respecto del año precedente. En cuanto al declive del poder adquisitivo de los trabajadores, los salarios de países como Alemania (4,3%), Italia (2,8 %), Reino Unido (2,7 %), Estados Unidos (2,2 %) o Francia (0,8 %) sufrieron en menor medida los efectos de la inflación. Detrás de estos complicados datos está la inflación. En el conjunto de la OCDE llegó a un pico del 10,8% en términos interanuales en octubre del pasado año. De media en 2022, se situó en el 9,6% , un nivel muy superior al de 2021, cuando se situó en el 4%, y en 2020, con un 1,4%. Los autores de este estudio señalan que, aunque no alcanzará las cotas del pasado ejercicio, se prevé que la inflación siga siendo elevada tanto en 2023, con previsiones que la colocan en un 6,5 %, como en 2024, que se espera que el dato descienda hasta el 5,1%. En cualquier caso se continuará moviendo en valores muy por encima de los objetivos marcados por los bancos centrales. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apeló nuevamente este martes a los empresarios para que se reúnan con los sindicatos para negociar un aumento de los salarios, también del SMI, ante la coyuntura económica actual derivada de la guerra en Ucrania. Sánchez defendió la necesidad de una nueva subida salarial pactada entre la CEOE y las centrales sindicales durante su comparecencia en el Senado, en la que se hizo eco del informe de la OCDE publicado este martes. Señaló, además, que es “justo volver a pedir patronal que se siente con sindicatos en la mesa de la negociación colectiva y aprueben senda de salario real de incremento para trabajadores”. Porque, aseguró Sánchez, si los márgenes empresariales han aumentado más que los salarios toca “arrojar transparencia” para “facilitar” esa negociación colectiva y de ahí su reivindicación para poner en marcha ese observatorio de márgenes empresariales. El jefe del Ejecutivo destacó la respuesta dada por el Gobierno de coalición a la coyuntura económica actual frente a la “respuesta neoliberal” que, según él, aplicó el Gobierno del Partido Popular en la pasada crisis financiera que conllevó a bajada de salarios hasta de un 5,8%, con años de inflación negación, y un aumento de “megáricos” de un 73%. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, urgió este martes a los agentes sociales a que se vuelvan a sentar a negociar nuevas subidas salariales en los convenios colectivos de todos los sectores. La ministra se dirigió particularmente a la CEOE para insistir en la necesidad de pactar estas revalorizaciones. “Quiero ser clara, no hay ninguna excusa”, dijo directamente a Díaz a los representantes empresariales. Díaz recordó que desde el pasado 5 de mayo ni la patronal ni los sindicatos “se han vuelto a sentar” para negociar incrementos salariales. Afirmó, incluso, que el Banco de España ha puesto de relieve los “anchos” y “enormes” márgenes empresariales que hay en España, mientras mostró su preocupación por el hecho de que la inflación “está golpeando singularmente” a las clases trabajadoras y a las personas más vulnerables. “Pido a la patronal que esté a la altura de su país”, enfatizó Díaz, que subrayó que “hemos aprendido que con políticas de depreciación salarial” no se sale de las crisis. Mientras, justificó que “desplegando políticas” como las puestas en marcha desde el Ministerio de Trabajo “hoy podemos tener los datos que hoy tenemos en nuestro país” en relación con el mercado laboral. De hecho, resaltó que subir los salarios es necesario para mejorar la marcha de la economía. En referencia al documento publicado este martes que arroja datos no muy positivos para España, Díaz respondió que el estudio contiene “algunas confusiones”, porque mezcla los impuestos con las cotizaciones sociales “y son dos conceptos radicalmente diferentes”.

La inflación sitúa a los trabajadores españoles entre los que más poder adquisitivo pierden de toda la OCDE

Los españoles destinan de media un 39% de su salario al pago de impuesto, un dato que sitúa la carga fiscal en los sueldos cinco puntos por encima de la media

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