Disney demanda a Ron DeSantis, gobernador de Florida, por "orquestar una campaña" contra la empresa
El choque entre ambas partes se inició hace un año, cuando Disney cargó contra la ley "Don't say gay", que prohíbe hablar de sexualidad e identidad de género en los colegios
Walt Disney Company ha demandado este miércoles al gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, y le ha pedido al tribunal que revoque los esfuerzos estatales para ejercer control sobre los parques temáticos Walt Disney World de la compañía en Orlando.
Esta demanda se produce debido a que la junta de supervisión que DeSantis nombró para controlar el desarrollo en Walt Disney World respaldase un documento legal que declara nulo un acuerdo de la empresa, en el que se sentaban las bases para un proyecto en el que la compañía tenía pensado invertir miles de millones de dólares, relacionado con el desarrollo futuro del parque temático.
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"A la compañía no le queda más remedio que presentar esta demanda para proteger a sus miembros del elenco, invitados y socios de desarrollo local, de una campaña implacable para armar el poder del gobierno contra Disney en represalia por expresar un punto de vista político impopular entre ciertos funcionarios estatales", señaló la compañía en su demanda.
Tanto DeSantis como su entorno han declinado dar su versión sobre este demanada de inmediato. Sin embargo, el esfuerzo continuo de DeSantis y sus partidarios para ejercer control sobre Disney comenzó el año pasado después de que la compañía criticara una ley estatal, conocida como "Don't say gay" (No digas gay) que prohíbe la discusión en el aula sobre la sexualidad y la identidad de género en las escuelas.
El presidente ejecutivo de Disney, Bob Iger, ha calificado las represalias contra la empresa como "antinegocios" y antiFlorida", y ha recordado que la empresa emplea a unas 75.000 personas en el estado.
Los republicanos estatales el año pasado apuntaron a Disney después de que chocara públicamente con DeSantis, ampliamente considerado un candidato presidencial de 2024, y el mejor posicionado para plantarle cara a Trump.