Niña Pastori: "Cada vez soy más pelá"

Niña Pastori no ha dudado ni un minuto el seudónimo que elegiría para empezar la conversación en El Faro: La pelá. Un apodo familiar que, según le ha llegado por el boca a boca, viene de sus antepasados, de los que trabajaban en el matadero y se dedicaban a pelar borricos. La primera parada de este viaje sonoro es, por supuesto, San Fernando, su tierra natal. Mara Torres la ha llevado a la playa de la Casería, donde ha recordado los baños que se daba su abuela: «Ella se metía vestida porque no podía ponerse bañador en aquella época y mi abuelo esperaba fuera con una sábana grande para taparla según salía». Otro lugar importante en su trayectoria fue la peña del Chato, donde cantaba su madre Pastora y donde aprendió todo lo que pudo de las grandes voces del flamenco: «Yo escuchaba mucho y allí estaban los mejores cantaores: Rancapino, Aurora Vargas, Camarón... De ellos aprendí el idioma del flamenco». Tú me camelas fue su primer éxito, con el que consiguió vender casi 200.000 discos. Desde ese año 1995 y gracias al impulso que le dio el apoyo de Alejandro Sanz, ha ganado cuatro Grammy Latinos y tiene 11 proyectos musicales en el mercado. Lo que no sabemos es si alguno de ellos habrá sonado en su casa porque, según ha contado, no le gusta mucho escucharse: «Me parece horroroso. Vamos, ni olerme. Ha gente que dice que lo hace para ver los fallos y estudiarse, pero a mí me parece un sufrimiento porque lo veo todo mal». Sobre su último disco, Camino, Mara Torres le ha preguntado: «¿En este álbum eres más Niña Pastori, María Rosa o La pelá?». Y, sin parpadear, ha explicado que cada vez tiene más de su madre, la persona que le ha enseñado a amar el arte.