Una clienta intenta humillar a un restaurante con su crítica y todo se vuelve en su contra: "No vuelva"

Madrid

No es ninguna sorpresa que el mundo de la hostelería está lleno de hostilidad. La cuenta de Twitter @soycamarero lo evidencia a diario con denuncias que hace el personal de bares y restaurantes sobre el trato recibido por sus jefes o por clientes. El último tuit en hacerse viral parte de una reseña en Google a un restaurante llamado La Lola, en Oviedo. Una clienta enfadado compartió el siguiente mensaje: "Fui dos veces y no será verdad que vuelva porque los camareros, telita. Le chisté y le dije, perdona, la cuenta. No le voy a dar voces y tampoco sé cómo se llama, ni me interesa. Muy grosero me dijo que no le chistase y me llamó maleducada, cuando educación ninguna la de él. Creo que no son maneras. En fin, tres clientes menos". Un escrito que acompañaba con una sola estrella en la valoración del buscador.

Poco después, llegó la contestación del restaurante y fue todavía más contundente: "Mujer, ¿estás protestando de verdad porque el camarero te llamó maleducada cuando lo llamaste chistándole como a un perro? Pues te digo una cosa, si usted está acostumbrada a llamar a los camareros así, aquí no vuelva, gracias. Me parece surrealista que encima usted proteste".

Tras la publicación de esa conversación bajo el mensaje "Pide educación pero carece de ella", Twitter se ha llenado de mensajes de apoyo al local y muchos se preguntan cuál es la mejor forma de llamar a un camarero. "Fua, cómo me mata que la gente haga lo de esta señora: llamar a la gente como yo llamo a mi perro", apunta un usuario. "A mí me lo hicieron y se lo dije no soy un animal y es de mala educación, varios clientes estuvieron de acuerdo conmigo, no hace falta saber mi nombre con camarera vale, ni rubia ni cariño ni guapa ni amor ni leches CAMARERA", señala otra. "Las personas que hemos currado en hostelería, estamos con vosotros. Ni chistar, ni silbar ni llamar "jefe" al camarero. Con un "disculpa, cuando puedas" es más que suficiente para demostrar algo de educación", explica otro.

Hace unos días también se hizo viral otra polémica conversación en esa cuenta de Twitter. En esa ocasión, era un diálogo en WhatsApp entre un camarero y su jefe. El dueño del establecimiento avisa al empleado que no trabajará al día siguiente porque no hay comensales suficientes pero esa noche, casi a las 23:00 horas, cambia de parecer y le indica que sí deberá acudir al restaurante a las 13:00 horas. "No puedes cambiar o decirme el horario el mismo día o a las once de la noche. Que ya había hecho planes y ahora tengo que deshacerlos", le responde el trabajador. El responsable le recuerda que está "de extra" y que le avisa "cuando entra el trabajo". Finalmente, el camarero acaba diciendo dejando el trabajo: "Ya no voy más, me pagas siete horas que me debes y estamos en paz. Gracias por todo pero tenemos diferentes opiniones". Al jefe no le sorprende lo ocurrido: "La verdad, esperaba esta respuesta", zanja.